23/04/2024
02:36 AM

Vendedores de 'chica” en decadencia por venta de lotería electrónica

San Pedro Sula, Honduras.

Los pocos vendedores de lotería mayor y menor que todavía quedan en la ciudad identifican su fuente de ingreso en estado de “agonía” porque aseguran que ya no les da para vivir.

“Tengo 53 años vendiendo lotería y hace unos ocho años que esto ha dejado de ser una forma de ingreso para nosotros. Poco a poco se van retirando los vendedores porque ya no hay clientes y por lo tanto no hay ganancias”, expresó Álvaro Cruz, vendedor de lotería menor.

Mario López, miembro de la Asociación de Vendedores de Lotería, dijo que el registro de quienes se dedicaban a la venta era superior a 1,500 vendedores, pero más del 80% se han retirado y se dedican a otras actividades. Ahora hay menos de 200 en San Pedro Sula.

“En esos 200 se incluyen los que solo expenden la lotería los fines de semana. Antes se encontraban puestos de venta de chica en cada esquina de la ciudad; ahora solo están uno o dos en los mercados, otros en el parque central, la tercera avenida y la 7 calle y uno que otro que se mueve de punto”, explicó López.

Poco rentable. Cada paquete de 100 pliegos de lotería menor tiene un precio de 1,400 para los vendedores y cada número se vende a 16 lempiras; es decir que la ganancia por pliego es de cuatro lempiras.

“Para ganar 200 lempiras a la semana tenemos que vender los 100 pliegos, pero en días buenos apenas llegamos a vender cinco. Los primeros tres días de la semana solo se venden dos pliegos y otros días, ninguno. Lo peor es que lo que no se vende se bota porque el Patronato Nacional de la Infancia (Pani) no agarra lo que no se vende. Es más, ni se asoman por aquí; no hay incentivos ni nada”, expresó Blanca Lara.

“Ya tengo cinco horas de estar aquí y no ha venido ni un solo cliente. La verdad es que uno sigue con esto por no quedar mal con los abonados que tienen más de 20 años comprándome números. Esto decayó desde que llegaron las loterías electrónicas, que nos dejaron sin trabajo”, manifestó Óscar Díaz. La lotería mayor juega cada 15 días, pero tampoco es tiempo suficiente para vender los 100 pliegos y lo que hacen es unirse varios vendedores para ajustar los 8,000 lempiras que cuesta el paquete y repartirse los pliegos para venderlos.