San Pedro Sula, Honduras.
Las expectativas del crecimiento urbanístico que puede haber a partir de este año en San Pedro Sula son muy grandes. Sin embargo, hay otros retos, además de las tierras, que los desarrolladores continúan enfrentando.
Con la modificación de la Cota 80 que elevó el límite de uso a 140, fue liberado el 50% de las tierras de la ciudad. Uno de los propósitos fue permitir urbanizaciones en estas zonas. En este sentido, Leonardo Villegas, empresario de la construcción, manifestó que esta acción es muy positiva para los urbanizadores, sobre todo porque se podrán desarrollar proyectos habitacionales en lugares donde las personas deseaban residir hace varios años.
“La Municipalidad debe tratar de llevar los sistemas primarios cerca de esas áreas de desarrollo porque a uno lo motivan a invertir en ese tipo de viviendas”. Señaló que está en proceso de poder llevar a cabo obras de vivienda social. Sin embargo, él al igual que varios inversionistas se encuentran en la búsqueda de financiamiento.
Los sectores Rivera Hernández, Chamelecón y El Carmen son los sitios escogidos para los proyectos con viviendas de 36 metros en adelante y con cuotas abajo de los dos mil lempiras.
Deficiencia
El reconocido urbanizador Harry Panting declaró que aunque es un gran paso la liberación de los terrenos, en sectores como Jucutuma, donde está la mayoría de estos, hay una gran deficiencia de agua. “Si vamos a hacer vivienda barata, no podemos incurrir en grandes costos para proveer los servicios si están muy difíciles de acceder”, aseveró.
Panting coincide que se necesitan fuentes de financiamiento para desarrollar proyectos de vivienda social, para hacerle frente a los costos y no transmitirlos todos al comprador. Fernando Naranjo, directivo de la Asociación de Urbanizadores y Promotores de Vivienda (Asuprovi), enfatizó en que las autoridades deben poner mano a las invasiones que se han adueñado de innumerables tierras en la ciudad.
Las expectativas del crecimiento urbanístico que puede haber a partir de este año en San Pedro Sula son muy grandes. Sin embargo, hay otros retos, además de las tierras, que los desarrolladores continúan enfrentando.
Con la modificación de la Cota 80 que elevó el límite de uso a 140, fue liberado el 50% de las tierras de la ciudad. Uno de los propósitos fue permitir urbanizaciones en estas zonas. En este sentido, Leonardo Villegas, empresario de la construcción, manifestó que esta acción es muy positiva para los urbanizadores, sobre todo porque se podrán desarrollar proyectos habitacionales en lugares donde las personas deseaban residir hace varios años.
“La Municipalidad debe tratar de llevar los sistemas primarios cerca de esas áreas de desarrollo porque a uno lo motivan a invertir en ese tipo de viviendas”. Señaló que está en proceso de poder llevar a cabo obras de vivienda social. Sin embargo, él al igual que varios inversionistas se encuentran en la búsqueda de financiamiento.
Los sectores Rivera Hernández, Chamelecón y El Carmen son los sitios escogidos para los proyectos con viviendas de 36 metros en adelante y con cuotas abajo de los dos mil lempiras.
Deficiencia
El reconocido urbanizador Harry Panting declaró que aunque es un gran paso la liberación de los terrenos, en sectores como Jucutuma, donde está la mayoría de estos, hay una gran deficiencia de agua. “Si vamos a hacer vivienda barata, no podemos incurrir en grandes costos para proveer los servicios si están muy difíciles de acceder”, aseveró.
Panting coincide que se necesitan fuentes de financiamiento para desarrollar proyectos de vivienda social, para hacerle frente a los costos y no transmitirlos todos al comprador. Fernando Naranjo, directivo de la Asociación de Urbanizadores y Promotores de Vivienda (Asuprovi), enfatizó en que las autoridades deben poner mano a las invasiones que se han adueñado de innumerables tierras en la ciudad.
