13/04/2024
11:30 PM

Riesgos de malformación crecen hasta 27% en 'hijos del incesto”

De todas las parejas en Honduras, entre 1% y 10% tienen vínculos familiares.

San Pedro Sula, Honduras.

Hay relaciones incestuosas basadas en el abuso sexual de un familiar a otro y también hay unas por mutuo consentimiento; pero todas tienen algo en común y es que implican un gran riesgo de tener hijos con problemas genéticos, físicos o mentales.

Expertos explican que cuando las parejas tienen parentesco comparten el mismo tipo de genes y al ser así aumenta mucho la posibilidad de malformaciones u otras enfermedades en los hijos que puedan tener.

Según el ginecólogo Eduardo Bueso, experto en genética reproductiva, cualquier tipo de incesto es dañino moral, social, biológica y sicológicamente.

“Es claro que a mayor grado de parentesco hay mayor peligro de que una pareja tenga hijos con problemas genéticos”, indica el doctor.

Bueso señala que hay niveles de riesgo según sea la cercanía de consanguinidad de los familiares.

“Los parientes de primer grado de consanguinidad que son padres con hijos o entre hermanos, tienen 50% de sus genes en común, entonces el riesgo de malformaciones o de muertes infantiles es de 30%. Mientras que la posibilidad de heredar un gen alterado o mutado en los matrimonios de gente sin parentesco solo es de 2% a 3%”, dijo el especialista. Esto significa que los riesgos de malformación crecen hasta 27% en “los hijos del incesto”.

Los riesgos de malformaciones de los hijos de primos hermanos es de 7% o de 8%, índice que también es muy superior al 2% o 3% de peligro que corren los hijos de parejas sin ningún parentesco.

“Aplicando los estudios que hay para Latinoamérica se calcula que del total de parejas en Honduras hay entre 1% y 10% que tienen algún nivel de consanguinidad. Eso es un índice alto”, advierte el doctor.

El problema en el país se presenta principalmente a nivel rural.

Según estadísticas, en Honduras las uniones consanguíneas con consentimiento mutuo más frecuentes son entre primos hermanos en segundo grado.

El incesto por abuso en la familia más constante es el de padres o padrastros contra sus hijas.

Las bodas entre hermanos, o padres e hijos son incesto. Endogamia son los matrimonios entre primos o familiares lejanos.

Foto: La Prensa

En Honduras no son permitidas las relaciones entre familiares.
Efectos en la salud

Los tipos de riesgo genético a los que están más expuestos de lo normal los hijos de las relaciones consanguíneas se llaman trastornos de herencia autosómica recesiva.

Son las enfermedades clasificadas dentro de los errores congénitos de metabolismo, las más comunes que padecen en Honduras los hijos nacidos de uniones de consanguinidad.

Algunas de ellas son la fibrosis quística, anemia de células falciformes, el albinismo, la enfermedad de Wilson, que es cuando aparecen grandes cantidades de cobre en el hígado, el bazo, el cerebro, la córnea, el riñón, que pueden producir espasmos musculares, ataxia, atetosis, babeo, osteoporosis, convulsiones y trastorno del desarrollo intelectual, entre otras.

También los hijos de relaciones consanguíneas pueden sufrir de diabetes, alteraciones en los líquidos, hipertensión arterial, hipotiroidismo e hipertiroidismo.

Otros efectos negativos en los hijos de las parejas consanguíneas son la esquizofrenia, bipolaridad y la esclerosis múltiple.

En los embarazos producto de relaciones incestuosas se incrementa incluso el riesgo de que los bebés ni siquiera lleguen a nacer, pues son mucho más propensos a tener problemas de crecimiento o morir dentro del útero o por aborto.

Estudios en Latinoamérica revelan que en 21.2% de personas que padecen trastorno del desarrollo intelectual se encontró que venían de matrimonios consanguíneos. Bueso, experto en genética reproductiva, considera que en el nivel primario de salud hondureño se debe informar a las personas sobre los peligros de que se unan en pareja cuando son familia porque si tienen hijos, esos niños corren un riesgo mucho mayor de sufrir problemas de tipo genético u otros.

Sangre prohibida

Los parientes de segundo grado son los tíos, sobrinos, abuelos y medios hermanos y comparten 25% de los genes. Mientras que los primos hermanos, tíos medios o sobrinos medios comparten 12.5% de los genes. En parientes en cuarto grado de consanguinidad ya se considera que el riesgo es igual al resto de la población al tener hijos. Estos son los primos muy lejanos en nivel de consanguinidad o medios primos.

Según explica la sicóloga Magdalena Turcios, máster en clínica familiar, en los casos de incesto por lo general se involucra el abuso, sobre todo de niños y niñas y entre las causas está el que el abusador tenga problemas de alcoholismo o drogadicción.

También las condiciones de hacinamiento o socioculturales provocan que se den más casos de incesto en la zona rural. “En Honduras se deben hacer estudios sobre las relaciones basadas en incesto. Este es un tema tabú que ya debe abordarse como el problema que es”, dijo Turcios.

La sicóloga apuntó que muchas veces las personas lo ven como algo normal, porque ven que pasa mucho en sus comunidades.

“Hay que informar a la población que hay mayor riesgo de que se presenten en los hijos enfermedades cuando se da este tipo de uniones consanguíneas”, declaró.

La experta indica que “en lo sicológico ocasiona daños irreversibles en la persona afectada cuando se trata de abuso sexual entre familiares”, manifestó.

La sicóloga también apunta que se debe tener especial cuidado con las personas que han sido víctimas de incesto, pues tienden a tener ideas suicidas.

“Muchas de las personas afectadas tienen ideas suicidas. Además viven etapas depresivas, trastornos de la alimentación. La persona se siente culpable, tiene dificultades para establecer relaciones y para desarrollar con naturalidad su vida íntima”, dijo Turcios. Según la sicóloga, las víctimas de incesto deben recibir tratamiento inmediato y constante.

“Cuando es por abuso es necesario que la víctima de incesto reciba ayuda profesional”, afirmó Turcios.