18/04/2024
05:49 PM

Pánico en la aldea La Ruidosa por los murciélagos vampiro

El Porvenir, Atlántida, Honduras.

Las noches no han vuelto a ser las mismas en la aldea La Ruidosa, de este municipio de Atlántida, desde que sus habitantes comenzaron a sufrir las mordeduras de murciélagos.

La comunidad de 23 hogares, ubicada cerca de las montañas en el departamento de Atlántida, a unos 30 minutos de La Ceiba, tiene muchas carencias. Los 122 habitantes obtienen energía solar a través de paneles y sus viviendas en la mayoría ni siquiera tienen cielo raso. Daisy Guardiola, jefa de vigilancia de la Salud en la región, señaló que luego de inspeccionar la zona se dieron cuenta que los ataques de murciélagos se han dado porque estos ya no encuentran el alimento que antes tenían.

“Lo que hemos observado es que el hábitat de estos animales cada día es invadido más por el hombre”, indicó.

Los murciélagos vampiro (desmodontinae) son una subfamilia de mamíferos quirópteros filostómidos, que se nutren con sangre, rasgo nutricional denominado hematofagia.

Foto: La Prensa

Ayer autoridades comenzaron a vacunar las víctimas.
“A medida que la montaña es descombrada, los animales silvestres también se van haciendo escasos. Cuando antes los murciélagos se alimentaban de la sangre del ganado, ahora lo hacen de los humanos porque se encuentran cerca”, explicó. Aunque hasta la fecha no se ha reportado un muerto por las mordeduras, la misión de las autoridades es evitar que se propaguen enfermedades.

“La mordedura no provoca la muerte, pero sí la transmisión del virus de la rabia”, apuntó. Guardiola aclaró que no habían tomado acciones porque los habitantes no les habían avisado. “Nos sorprende que no nos hayan alertado porque hemos registrado ataques de murciélagos desde enero, siendo los meses de mayo y junio cuando más se dieron”, detalló.

Foto: La Prensa

Médicos explicaron que las extremidades son las partes del cuerpo donde predominan las mordeduras, donde usualmente las personas no se cubren al dormir. Los dedos de los pies y las manos, así como el talón son zonas que los murciélagos buscan por estar expuestas.
Realidad

Para los habitantes de La Ruidosa, el temor ya es parte de su diario vivir. José Otoniel Hernández, jefe del patronato, contó que dejan las luces encendidas toda la noche. “Hemos colocado cartones para sellar las casas y nos empezamos a encerrar cuando oscurece”, dijo.

José Antonio Murillo, una de las víctimas, ilustró que la manera en que atacan los murciélagos vampiro es mordiendo los dedos de las manos o los pies y en el momento el afectado no siente nada. “Es como que adormecieran la parte y uno se despierta ensangrentado.”

Foto: La Prensa

Pobladores viven con temor ante las mordidas de los muerciélagos vampiros.