16/04/2024
07:54 PM

Las Crucitas realizó su sueño y estrena escuela para sus niños

San Pedro Sula, Honduras.

La vida de decenas de niños de Las Crucitas, en El Merendón, cambió por completo en menos de tres meses.

Cuando menos lo imaginaban, los visitó LA PRENSA en marzo para llevar al mundo las condiciones en que recibían clases en la escuelita Luces de El Merendón.

La obsoleta instalación educativa estaba hecha de madera ya consumida por la polilla y sus techos eran vulnerables a cualquier viento que uno a uno se los llevaba con facilidad. Era una bomba de tiempo y en cualquier momento podía causar una tragedia.

La comunidad luchó por muchos años para recibir donaciones del Gobierno y de otras entidades, pero nadie respondió. Incluso ahorraban y buscaban la forma de generar recursos para comenzar con la construcción de una pared; sin embargo, el traslado de los materiales hasta el recóndito sector los obligaba a invertir en el transporte, cuyo costo giraba alrededor de L2 mil por flete.

Foto: La Prensa

Las condiciones en que se encontraba la escuela Luces de El Merendón.
Respuesta

Solo pasaron dos semanas de la publicación cuando las fundaciones Cepudo, Merendón y Cervecería Hondureña unieron esfuerzos para construir la escuela por completo.

Entre todas lograron edificar las instalaciones que tienen aula general -dos veces más grande que la anterior-, una cocina y una bodega, que también servirá de dormitorio para el docente director. La Secretaría de Educación se encargará de instalar el piso de terrazos. “Nos sentimos emocionados porque en toda nuestra vida nunca habíamos sentido el apoyo de las autoridades ni de ninguna institución.

Agradecemos a LA PRENSA por llegar a este lugar y dar a conocer nuestra necesidad”, afirma Jorge Carranza, vicepresidente del patronato de Las Crucitas.

FOTOS: Así recibían clases en El Merendón

Carranza manifiesta también su gratitud con las fundaciones que hicieron realidad el sueño de la escuela nueva y a otros donantes, como la parroquia San Vicente de Paúl. Los estudiantes y su profesor llevan dos semanas de clases en las nuevas instalaciones. Los padres de familia, con lágrimas en los ojos, dicen que se sienten orgullosos de saber que sus hijos “tendrán mejores condiciones educativas para salir adelante”.

Este mes, la comunidad hará la inauguración oficial en presencia de autoridades educativas, de las fundaciones y otras comunidades.

El próximo reto que tienen es proveer de agua las instalaciones para que los lavamanos y los sanitarios puedan ser utilizados. Ahora, los sampedranos de ese sector saben que sus sueños se pueden concretar.