San Pedro Sula, Honduras.
San Pedro Sula va camino al modernismo en materia de infraestructura, pero hay mucha deuda social que saldar y la ciudad requiere un verdadero censo poblacional para enfocar los esfuerzos.
El despegue de obras de infraestructura, generación de empleo -especialmente en el sector maquila, cuya sede de selección de personal es la ciudad- y mayores oportunidades en el sector industrial con la llegada de nuevas inversiones fraguan la confianza que se había perdido en años anteriores, pero que ahora gira a favor de los sampedranos, y en general de pobladores del Valle de Sula que laboran o pasan a diario por la ciudad.
La capital industrial comienza a recuperar su auge. La tarea es larga, pero la revisión arroja puntos a favor que permiten vislumbrar excelentes resultados en el mediano y largo plazo, sobre todo en materia de infraestructura, cuya esperanza se siembra en las 24 obras que desarrollará el Consorcio San Pedro Sula Siglo 21. Un desarrollo prometedor y nunca antes visto que convertirá a la ciudad en la más pujante de Centroamérica debido a las facilidades que se generarán, sobre todo para la industria y mejora logística y en la calidad de vida de los sampedranos. “Ya somos más de un millón de sampedranos”, dice el exvicealcalde Osmín Bautista. Sin embargo, la cifra no se ha oficializado.
El registro más reciente es el censo de la Dirección de Estadísticas Municipal (Diem) que data de 2013: unos 816,462 pobladores viven en 700 barrios y colonias. La proyección de crecimiento es de 4.3% por año. Los números van acompañados de ciertas variantes en el comportamiento de los sampedranos debido a que las exigencias son otras, pero conservan el empuje y tenacidad.
Industria
El empresario considera que la llegada de los centros de llamadas (call centers), en los que trabajan más de 30 mil personas, ha desnudado muchas realidades positivas. Por ejemplo, la alta cantidad de personas bilingües que hay en la ciudad y los espacios que los jóvenes han logrado gracias a ello en áreas laborales y de estudio.
“La oportunidad de empleo para la nueva generación es evidente”, refiere Bautista.
Otro punto destacable por el integrante de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) es que San Pedro Sula da luces de despegue en el sector construcción al considerar una inversión millonaria de más de L3 mil millones, de los cuales el 50% es inversión privada.
Radiografía urbana
La ciudad tiene una extensión territorial de 837,5928 kilómetros cuadrados, de los que el 34.3%, o sea, la tercera parte, tiene características urbanas y el 65% corresponde a áreas rurales. Según el último censo, en el municipio se concentra el 47.84% de la población de Cortés, que aglutina al 17.73% de la población hondureña.El promedio de edad de la población sampedrana es de 23.7 años. Por género, 23.2 en hombres y 24.2 en mujeres. En el área rural el promedio de edad es de 21.6 y en la urbana aumenta a 23.9 años.Del total de población, solo el 62.71% ha nacido en el municipio; mientras, el resto, 37.29% es inmigrante de municipios y departamentos vecinos.
Nuevo amanecer
El analista Nelson García Lobo considera que ha visto un despertar en San Pedro Sula después de un letargo de muchos años. “Nos quedamos de brazos cruzados y hemos estado viviendo de la ‘fama’ a nivel nacional, centroamericano y latinoamericano. Nos quedamos estancados y hemos visto cómo los Gobiernos locales se han dedicado más a hacer política, dilapidar los recursos municipales, sin preocuparse por los aspectos más estratégicos de la ciudad”.
A su criterio, el planteamiento del proyecto Siglo 21 dará un empuje a esta urbe y causa el optimismo en el sector empresarial que busca promover más inversión cuando haya un clima de mayor seguridad .
“Está clara la modernidad en que estamos con la construcción y la novedad de la ciudad inteligente, así como otros avances, pero todavía la deuda social sigue creciendo”, asegura.
Según estudios de la Municipalidad, la principal actividad económica de la ciudad es la industria.
Una de cada tres personas que trabaja lo hace en ese sector. La segunda actividad es el comercio, pues una de cada cuatro personas obtiene de ahí sus ingresos.
Entre los desafíos pendientes figuran la reubicación de las 14 mil familias de los bordos y el tratamiento de aguas.
San Pedro Sula va camino al modernismo en materia de infraestructura, pero hay mucha deuda social que saldar y la ciudad requiere un verdadero censo poblacional para enfocar los esfuerzos.
El despegue de obras de infraestructura, generación de empleo -especialmente en el sector maquila, cuya sede de selección de personal es la ciudad- y mayores oportunidades en el sector industrial con la llegada de nuevas inversiones fraguan la confianza que se había perdido en años anteriores, pero que ahora gira a favor de los sampedranos, y en general de pobladores del Valle de Sula que laboran o pasan a diario por la ciudad.
La capital industrial comienza a recuperar su auge. La tarea es larga, pero la revisión arroja puntos a favor que permiten vislumbrar excelentes resultados en el mediano y largo plazo, sobre todo en materia de infraestructura, cuya esperanza se siembra en las 24 obras que desarrollará el Consorcio San Pedro Sula Siglo 21. Un desarrollo prometedor y nunca antes visto que convertirá a la ciudad en la más pujante de Centroamérica debido a las facilidades que se generarán, sobre todo para la industria y mejora logística y en la calidad de vida de los sampedranos. “Ya somos más de un millón de sampedranos”, dice el exvicealcalde Osmín Bautista. Sin embargo, la cifra no se ha oficializado.
El registro más reciente es el censo de la Dirección de Estadísticas Municipal (Diem) que data de 2013: unos 816,462 pobladores viven en 700 barrios y colonias. La proyección de crecimiento es de 4.3% por año. Los números van acompañados de ciertas variantes en el comportamiento de los sampedranos debido a que las exigencias son otras, pero conservan el empuje y tenacidad.
 La industria de la construcción es una de las mayores promesas.
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El empresario considera que la llegada de los centros de llamadas (call centers), en los que trabajan más de 30 mil personas, ha desnudado muchas realidades positivas. Por ejemplo, la alta cantidad de personas bilingües que hay en la ciudad y los espacios que los jóvenes han logrado gracias a ello en áreas laborales y de estudio.
“La oportunidad de empleo para la nueva generación es evidente”, refiere Bautista.
Otro punto destacable por el integrante de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) es que San Pedro Sula da luces de despegue en el sector construcción al considerar una inversión millonaria de más de L3 mil millones, de los cuales el 50% es inversión privada.
 La comercialización de granos en los mercados figura entre lo más importante de ese segmento.
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La ciudad tiene una extensión territorial de 837,5928 kilómetros cuadrados, de los que el 34.3%, o sea, la tercera parte, tiene características urbanas y el 65% corresponde a áreas rurales. Según el último censo, en el municipio se concentra el 47.84% de la población de Cortés, que aglutina al 17.73% de la población hondureña.El promedio de edad de la población sampedrana es de 23.7 años. Por género, 23.2 en hombres y 24.2 en mujeres. En el área rural el promedio de edad es de 21.6 y en la urbana aumenta a 23.9 años.Del total de población, solo el 62.71% ha nacido en el municipio; mientras, el resto, 37.29% es inmigrante de municipios y departamentos vecinos.
 El comercio es la segunda actividad económica de la ciudad.
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El analista Nelson García Lobo considera que ha visto un despertar en San Pedro Sula después de un letargo de muchos años. “Nos quedamos de brazos cruzados y hemos estado viviendo de la ‘fama’ a nivel nacional, centroamericano y latinoamericano. Nos quedamos estancados y hemos visto cómo los Gobiernos locales se han dedicado más a hacer política, dilapidar los recursos municipales, sin preocuparse por los aspectos más estratégicos de la ciudad”.
A su criterio, el planteamiento del proyecto Siglo 21 dará un empuje a esta urbe y causa el optimismo en el sector empresarial que busca promover más inversión cuando haya un clima de mayor seguridad .
“Está clara la modernidad en que estamos con la construcción y la novedad de la ciudad inteligente, así como otros avances, pero todavía la deuda social sigue creciendo”, asegura.
Según estudios de la Municipalidad, la principal actividad económica de la ciudad es la industria.
Una de cada tres personas que trabaja lo hace en ese sector. La segunda actividad es el comercio, pues una de cada cuatro personas obtiene de ahí sus ingresos.
Entre los desafíos pendientes figuran la reubicación de las 14 mil familias de los bordos y el tratamiento de aguas.
 La llegada de los call centers ha dado nuevas oportunidades de trabajo a medio tiempo.
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