San Pedro Sula, Honduras.
“El llamado ha sido a todos los policías para que se sientan orgullosos de su uniforme, se superen y sean guardianes protectores, defensores de la vida y los bienes de los que vivimos en Honduras”, expresó monseñor Rómulo Emiliani, obispo auxiliar de la Diócesis de San Pedro Sula, durante el Día del Policía.
Los uniformados celebraron ayer su día con una misa en la catedral San Pedro Apóstol, en la cual el prelado los llamó a no dejarse corromper.
“No se avergüencen de ser policías. Hay malos policías, sí los hay, pero son más los buenos que los malos. Que siga el proceso de depuración de la Policía porque ellos tienen mucho que hacer por Honduras”.
Durante la eucaristía en que se elevó una plegaria a Dios para que cubra la vida de los agentes, el sacerdote señaló que quienes están vivos no han honrado a los que han perdido la vida.
“Ellos se olvidan rápidamente de los policías que han sido héroes y mártires asesinados defendiendo la vida y los bienes. Muchos policías han sido asesinados y tienen que recordarlos porque son parte de la gloria de la institución”, dijo.
Monseñor Emiliani se refirió a que los hondureños se están arrodillando al dios dinero. “El dios dinero es el más sanguinario; la prueba es lo que vivimos en el país. El dios dinero tiene sed de sangre y hace que nos estemos matando unos a otros y esto no puede suceder; por eso tenemos que purificarnos como país y nación y solamente arrodillarnos ante Dios porque por los que están arrodillados al dios dinero tenemos tanta sangre derramada en Honduras. Cuando uno no se arrodilla ante Dios se arrodilla ante cualquier cosa”.
Diálogo
El sacerdote se refirió al terminar la misa a que es tiempo de un diálogo nacional debido a la situación del país.
“Es tiempo de un diálogo nacional. Lo creo firmemente. Es tiempo de seguir depurando no solo la Policía, sino también toda institución, de la corrupción. Es un momento óptimo para levantar entre todos el país y empezar una nueva etapa linda y hermosa en Honduras, en que la gente respete la ley de Dios y la ley humana”.
Emiliani manifestó que la sociedad hondureña está harta de tanto escándalo y tanta corrupción. “Hay mucha gente que sale a la calle a defender con valentía los valores. Está muy bien que la gente se manifieste con respeto y sin ofender ni calumniar. Es tiempo de parar la corrupción en Honduras porque ha hecho un daño terrible. En el caso del Seguro Social ha muerto gente porque no tuvo a tiempo sus medicinas, hay otros que siguen enfermos porque no hay medicamentos; en cambio, algunos se llevaron un montón de plata. Eso es como un genocidio”.
Luego de la misa, los policías realizaron varias actividades en el parque central, donde socializaron con los ciudadanos.
La marimba Usula Municipal alegró el ambiente y deleitó a los presentes con su contagioso ritmo.
“El llamado ha sido a todos los policías para que se sientan orgullosos de su uniforme, se superen y sean guardianes protectores, defensores de la vida y los bienes de los que vivimos en Honduras”, expresó monseñor Rómulo Emiliani, obispo auxiliar de la Diócesis de San Pedro Sula, durante el Día del Policía.
Los uniformados celebraron ayer su día con una misa en la catedral San Pedro Apóstol, en la cual el prelado los llamó a no dejarse corromper.
“No se avergüencen de ser policías. Hay malos policías, sí los hay, pero son más los buenos que los malos. Que siga el proceso de depuración de la Policía porque ellos tienen mucho que hacer por Honduras”.
Durante la eucaristía en que se elevó una plegaria a Dios para que cubra la vida de los agentes, el sacerdote señaló que quienes están vivos no han honrado a los que han perdido la vida.
 Durante la misa en la catedral san Pedro apóstol, los policías oraron al todopoderoso para que guiara y guardara su camino.
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Monseñor Emiliani se refirió a que los hondureños se están arrodillando al dios dinero. “El dios dinero es el más sanguinario; la prueba es lo que vivimos en el país. El dios dinero tiene sed de sangre y hace que nos estemos matando unos a otros y esto no puede suceder; por eso tenemos que purificarnos como país y nación y solamente arrodillarnos ante Dios porque por los que están arrodillados al dios dinero tenemos tanta sangre derramada en Honduras. Cuando uno no se arrodilla ante Dios se arrodilla ante cualquier cosa”.
Diálogo
El sacerdote se refirió al terminar la misa a que es tiempo de un diálogo nacional debido a la situación del país.
“Es tiempo de un diálogo nacional. Lo creo firmemente. Es tiempo de seguir depurando no solo la Policía, sino también toda institución, de la corrupción. Es un momento óptimo para levantar entre todos el país y empezar una nueva etapa linda y hermosa en Honduras, en que la gente respete la ley de Dios y la ley humana”.
Emiliani manifestó que la sociedad hondureña está harta de tanto escándalo y tanta corrupción. “Hay mucha gente que sale a la calle a defender con valentía los valores. Está muy bien que la gente se manifieste con respeto y sin ofender ni calumniar. Es tiempo de parar la corrupción en Honduras porque ha hecho un daño terrible. En el caso del Seguro Social ha muerto gente porque no tuvo a tiempo sus medicinas, hay otros que siguen enfermos porque no hay medicamentos; en cambio, algunos se llevaron un montón de plata. Eso es como un genocidio”.
Luego de la misa, los policías realizaron varias actividades en el parque central, donde socializaron con los ciudadanos.
La marimba Usula Municipal alegró el ambiente y deleitó a los presentes con su contagioso ritmo.
 Al terminar los actos religiosos, la marimba Usula deleitó a los presentes.
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