19/04/2024
12:32 AM

Más de 33,000 hondureños han sido afectados por la fiebre chikungunya

La tasa de ataque alcanza hasta 8 de cada 10 personas.

Tegucigalpa, Honduras.

Un nuevo contraataque al dengue y la chikungunya emprendió ayer el Gobierno con el objetivo de hacer conciencia y enseñar a la población a eliminar los criaderos de los zancudos que trasmiten ambos males.

La actividad que se convirtió en un masivo operativo de abatización, fumigación y limpieza fue liderada por el presidente Juan Orlando Hernández en la capital.

El mandatario aseguró que en compañía de la Secretaría de Salud ha visitado lugares del país donde, a pesar de los operativos constantes, los casos de chikungunya no han disminuido.

“Le digo al pueblo hondureño que podemos ir a fumigar casa por casa todos los días, pero si la gente no trabaja, nada estamos haciendo”, dijo Hernández.

Hizo un llamado a cada una de las municipalidades, líderes de patronatos, maestros y ciudadanos en general a hacer efectivas las acciones de prevención en cada una de sus comunidades.

“Cuando tuvimos aquel problema de cólera, los hondureños lo pudimos resolver y enfrentar y hoy no va a ser un mosquito el que ponga de rodillas a un pueblo valiente, inteligente y trabajador como el hondureño, pero hay que hacer el trabajo”.

Anunció que los operativos se extenderán por todo el territorio nacional para que las personas conozcan la forma de prevenir la enfermedad.

“Quiero hacer un llamado al pueblo hondureño para que comprenda que este tema del dengue y del chikungunya no lo vamos a resolver únicamente desde el Gobierno, fumigando; se resuelve evitando que el zancudo nazca y eso se puede lograr con la participación de la gente, que la gente haga su trabajo en la pila y en sus solares y evite que nazcan los zancudos”.

Y envió otra reflexión: “Quiero recordarles, es un tema menor, si a alguien le pega esa enfermedad de chikungunya no va a poder ir a trabajar y eso disminuye el ingreso, más lo que tiene que gastar en medicamentos”.

Cifras de los males

Hasta la fecha ya se acumulan más de 33,000 casos de chikungunya y 18,713 de dengue, informaron autoridades de la Secretaría de Salud.

El ascenso de estas enfermedades obedece a la falta de inmunidad y eliminación de los criaderos de zancudos, que transmiten ambas enfermedades.

Bredy Lara, jefe de Vigilancia de la Salud de esta secretaría, explicó que la chikungunya es una enfermedad nueva en el continente y la población hondureña no había creado inmunidad en el organismo.

“Hemos sido atacados por esta nueva enfermedad del chikungunya; todas las personas son sensibles, ninguna ha tenido inmunidad y sucede que es transmitida por el mismo vector del dengue”, dijo el galeno.

Calculó que, en el caso del chikungunya, entre 6 y 8 personas de cada 10 desarrollan la enfermedad. Eso implica que el número de afectados será mayor y la tasa de ataque para el dengue solo alcanza 2 de cada 10 personas.

Apuntó que otro factor que está incidiendo en acrecentar estas cifras es que la población no está eliminando los criaderos de los mosquitos; no obstante, las autoridades de Salud continúan con las medidas para disminuir la propagación del vector.

Respecto a si es tiempo de declarar una emergencia nacional dijo: “Hay que estudiarlo. Esto implica la incorporación de otras instituciones del Estado para hacer la declaratoria porque tiene otras implicaciones”. Lara exteriorizó que analizarán el comportamiento de los padecimientos en los próximos días porque se espera que a partir de la segunda semana de junio los casos aumenten por las lluvias. Tito Alvarado, infectólogo, sostuvo que ya es hora de declarar una emergencia. “De esa manera se van a conseguir fondos”, apuntó. El experto vaticinó desde un principio que la chikungunya tendría un efecto explosivo porque era una enfermedad nueva en la región.