Comayagüela, Honduras
Vivo de milagro se encuentra el conductor de un camión cisterna, luego de que el vehículo quedara destruido tras un accidente vial.
“Todavía Dios me ama y necesita que siga aquí en este mundo”, dijo Gilson Andersoni Vásquez Medina (28), tras ser intervenido en el Hospital Escuela.
Ayer, como de costumbre, Vásquez Medina, de oficio mecánico y vendedor de agua, salió de su casa ubicada en la colonia Vista Hermosa, a eso de las 7:00 am, a llenar de agua un carro cisterna con capacidad para 2,500 galones en la colonia El Carrizal.
Después de que llenó el tanque y al transitar por los puentes a desnivel, frente a la estación del Cuerpo de Bomberos, le fallaron los frenos del vehículo y tras una serie de maniobras lo lanzó al vacío hasta caer en el bulevar Fuerzas Armadas en el carril que conduce a la salida del norte. Afortunadamente en ese instante ningún carro transitaba por el lugar.
Tras haber superado el susto, Vásquez Medina recordó cómo ocurrió el accidente. “Yo llené el tanque en el pozo de El carrizal y cuando iba para la colonia Santa Cecilia, sobre el puente, me fallaron los frenos del camión. Cuando sentí que el carro estaba sin frenos y miré que un bus lleno de pasajeros estaba en frente y una gran fila de carros, observé que no había para donde agarrar”, contó.
“Fue en ese momento que me metí al carril contrario y como había unos policías cerca sobre el puente, lo que hice fue ‘embrocarlo’ para abajo del puente, para no matar a las personas”, aseguró.
La velocidad a que transitaba el camión era de unos 25 kilometros por hora, ya que circulaba cargado de 2,500 galones de agua.
“En ese momento lo primero que pensé fue ‘hasta aquí nomás llegué’, pero cuando sentí que iba en el aire y que se iba a destruir en el lado mío, yo me tiré a la puerta del pasajero. Y en lo que el carro cayó, yo salí por la puerta del pasajero”.
Contrario a lo que todas las personas pensaban, que el conductor había quedado muerto, solo recibió una fuerte herida en el brazo izquierdo, “Solo fue una abertura en la que me hicieron 20 puntos”.
Gracias a Dios ya estoy recuperándome en mi casa, después de todo esto le vamos a dar gracias a Dios porque no sucedió nada grave y las pérdidas solo fueron materiales, agregó. “Mi mamá al verme me abrazó y me dijo: ‘hijo, Dios te ama’, y se puso a llorar de alegría”.
