19/04/2024
11:55 PM

George Jackson y su gran amor demostrado por la niñez sampedrana

El centro de artes sampedrano realizará el concierto Pedro y el Lobo con la Victoriano López.

San Pedro Sula, Honduras.

Desde que vino al país en 1986, George Jackson o Jorge Jackson, como le llaman los jóvenes, no ha parado de demostrar su amor por Honduras a través de trabajo y oportunidad de educación para cientos de personas, en especial de San Pedro Sula.

El canadiense ahora prepara las instalaciones del Centro de Artes Sampedrano, que él mismo fundó en el 2000, para que los sampedranos puedan disfrutar de la obra musical “Pedro y el Lobo” que se presentará en dicho lugar el próximo 5 de junio y será protagonizado por la orquesta sinfónica juvenil de la Victoriano López.

Por varias horas durante la semana ha trabajado en la escenografía que las personas verán esa noche de arte y cultura. Los ensayos van viento en popa y él es quien más desea que llegue ese día.

“Queremos que la gente venga a este lugar, sepa cómo es el centro de arte, pero sobre todo que puedan disfrutar de lo bello de esta obra que dramatiza con cada instrumento un personaje determinado”, dijo con su acento inglés.

Trayectoria

George llegó al país con una comitiva de Canadá para ofrecer ayuda en un proyecto que en los años ochenta se realizó en Tela.

Con el paso del tiempo fue apasionándose por brindar ayuda y empleo a las personas que lo rodeaban. En su permanencia en Honduras ha creado varias empresas para generar cajas y bolsas para las empresas de regalos y joyas.

Además, creó un suministro para equipos de seguridad para las industrias. No conforme con eso creó un hogar para menores desprotegidos en la colonia Sandoval Sorto, que con el tiempo le inspiró a crear el Centro de Artes Sampedrano. Con el paso del tiempo decidió vender sus negocios a sus propios trabajadores y ahora tiene a cargo ambos centros y aprende a tocar saxofón.

Las personas que le rodean evidencian la admiración por este personaje que ha demostrado desde el primer día el amor que tiene por un país, que aunque no es el suyo, le ha hecho feliz.