San Pedro Sula, Honduras.
Más de 700 exalumnas del instituto que lleva su nombre estuvieron de fiesta. La Virgen María Auxiliadora, auxilio de los cristianos, fue motivo para que las salesianas se sintieran agradecidas y bendecidas por milagros que han recibido.
El padre René Flores fue el encargado de llevar el mensaje a las personas que asistieron a la misa.
“Está en nuestras manos formar una sociedad llena del Espíritu Santo. Solo así vamos a cambiar la situación del país”, indicó el religioso.
Flores hizo un llamado a todas las mujeres con vocación a servir al Señor.
“Si usted siente que tiene el don de convertirse en una hija de María y vivir para Dios, no tenga miedo. Haga caso al llamado. El mundo necesita mujeres entregadas a Cristo y a las madres les pido que no les corten a sus hijas el deseo de ser mujeres de Dios. Apóyenlas porque han sido llamadas por nuestro Padre celestial”.
Compromiso y unidad. Frances Vallecillo, graduada de la promoción 1990, dijo que ser parte e involucrarse en las actividades es su manera de comprometerse en tener a Cristo como centro de sus vidas.
“Hemos tenido excompañeras que han luchado contra el cáncer, otras que han tenido dificultades de todo tipo; pero la Virgen ha sido la intercesora para que Dios haga grandes obras en nuestras vidas”, agregó Vallecillo.
“Es bonito ver cómo vienen las exalumnas con sus hijos y sus esposos y que pese a las altas y bajas que tienen los matrimonios los superan como familia y siempre con la ayuda de la Virgen y ver a a toda esa familia congregada asistiendo a misa. Es algo que inculca la institución”, expresó Telma de Fajardo, presidenta de la Asociación de Exalumnas del María Auxiliadora.
En el festejo también estuvieron las generaciones de graduadas desde 1965, 1985 y 1995, quienes celebraron sus bodas de oro y de plata.
Otras actividades
Las estudiantes también le rindieron homenaje a la Santa Madre.
“Esta es una celebración muy especial para la comunidad educativa.
Fui alumna de esta institución y me siento muy orgullosa por eso.
Hoy en día soy una docente más en este colegio que tanto me ha dado. Hace seis años, la Virgen me hizo un llamado y después cuando fui a matricular a mi hija a la escuela me ofrecieron una plaza y acepté.
Era una señal positiva de nuestra madre María Auxiliadora”, dijo Carmen Durón, exalumna y maestra de Educación Física del instituto.
La jornada comenzó desde las 5:30 am cuando se rezó el santo rosario y al terminar, los mariachis le cantaron las mañanitas a la Virgen.
Más de 700 exalumnas del instituto que lleva su nombre estuvieron de fiesta. La Virgen María Auxiliadora, auxilio de los cristianos, fue motivo para que las salesianas se sintieran agradecidas y bendecidas por milagros que han recibido.
El padre René Flores fue el encargado de llevar el mensaje a las personas que asistieron a la misa.
“Está en nuestras manos formar una sociedad llena del Espíritu Santo. Solo así vamos a cambiar la situación del país”, indicó el religioso.
Flores hizo un llamado a todas las mujeres con vocación a servir al Señor.
“Si usted siente que tiene el don de convertirse en una hija de María y vivir para Dios, no tenga miedo. Haga caso al llamado. El mundo necesita mujeres entregadas a Cristo y a las madres les pido que no les corten a sus hijas el deseo de ser mujeres de Dios. Apóyenlas porque han sido llamadas por nuestro Padre celestial”.
Compromiso y unidad. Frances Vallecillo, graduada de la promoción 1990, dijo que ser parte e involucrarse en las actividades es su manera de comprometerse en tener a Cristo como centro de sus vidas.
“Hemos tenido excompañeras que han luchado contra el cáncer, otras que han tenido dificultades de todo tipo; pero la Virgen ha sido la intercesora para que Dios haga grandes obras en nuestras vidas”, agregó Vallecillo.
“Es bonito ver cómo vienen las exalumnas con sus hijos y sus esposos y que pese a las altas y bajas que tienen los matrimonios los superan como familia y siempre con la ayuda de la Virgen y ver a a toda esa familia congregada asistiendo a misa. Es algo que inculca la institución”, expresó Telma de Fajardo, presidenta de la Asociación de Exalumnas del María Auxiliadora.
 Las niñas bailaron y demostraron su talento como parte de la conmemoración al Día de la Virgen, a la que reconocen como santísima Madre.
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Otras actividades
Las estudiantes también le rindieron homenaje a la Santa Madre.
“Esta es una celebración muy especial para la comunidad educativa.
Fui alumna de esta institución y me siento muy orgullosa por eso.
Hoy en día soy una docente más en este colegio que tanto me ha dado. Hace seis años, la Virgen me hizo un llamado y después cuando fui a matricular a mi hija a la escuela me ofrecieron una plaza y acepté.
Era una señal positiva de nuestra madre María Auxiliadora”, dijo Carmen Durón, exalumna y maestra de Educación Física del instituto.
La jornada comenzó desde las 5:30 am cuando se rezó el santo rosario y al terminar, los mariachis le cantaron las mañanitas a la Virgen.
Luego comenzó la eucaristía y el padre Luis Amador dio una charla a las niñas sobre cómo debe ser una hija de María Auxiliadora.
“Una hija de la Virgen tiene que ser una persona de bien en la sociedad, debe ser luz en medio de la oscuridad para iniciar una generación diferente y con fuertes principios cristianos”, afirmó el sacerdote.
Después del receso, las alumnas, docentes y padres de familia se reunieron para desarrollar las presentaciones artísticas que durante dos horas cautivaron al público con sus brillantes actuaciones sobre el escenario para agradecer sus bondades a María Auxiliadora.
Las alumnas la veneraron con bailes, cantos, poesías y presentaciones de ballet.
Para finalizar, las estudiantes y docentes gritaron al unísono ¡Viva María Auxiliadora!
