San Pedro Sula, Honduras.
Honduras es el primer país más afectado por el cambio climático en las últimas dos décadas seguido por Birmania y Nicaragua, según estudio hecho por la organización GreenWatch.
Las formas tradicionales de vivir de las familias en regiones rurales y urbanas han dañado los recursos naturales con que cuentan, volviéndolos más vulnerables, por lo que están expuestos a cualquier riesgo o desastre natural sin estrategias adecuadas para prevenirlo.
Consciente de ello, la Comisión de Acción Social Menonita (Casm), organización cristiana hondureña sin fines de lucro, decidió implementar el programa denominado Reducción de Vulnerabilidad Socioambiental en los sectores más afectados.
Tales acciones en favor de la naturaleza nacional le permitió a la organización ser reconocida a nivel internacional.
Resultados
Con esta actividad buscaron la forma de darles más durabilidad a los medios de vida de las personas y además garantizar la protección del agua, suelo y bosque y darle promoción a la creación de políticas públicas para fortalecer el cuidado del ambiente.
La forma de llevarlo a la realidad fue a través de tecnologías y prácticas de fácil manejo con fines preventivos y lo alcanzado fue digno del galardón entregado por Actalliance que reúne a iglesias de más de 140 países que buscan beneficiar a pueblos y países en temas de medio ambiente.
En la actualidad se redujo el consumo de leña en un 35% a través de estufas de bajo consumo de combustible, que representa un ahorro de 4,200 árboles por año en todo el país.
Asimismo, con la construcción de biodigestores han evitado la emisión de gas metano en un 25% y la formación de granjas y cultivos diversificados que contribuyen a la mejora de forma significativa de la resistencia al cambio climático generando alimentos verdaderamente nutritivos para lograrlo.
Entre las regiones beneficiadas está La Ceiba, Olancho, Gracias a Dios, Choluteca y otras lugares lejanos.
Orgullo
El reconocimiento que ha obtenido Casm ha sido denominado como “ejemplar para el resto de países en América Latina”, muchos de ellos buscan las formas de implementarlo en su sector. “Queremos darle este galardón a nuestro Señor Jesucristo (...), también a cada familia que ha puesto su esmero por aprender y poner en práctica las tecnologías de adaptación al cambio climático”, señaló la comisión en un comunicado.
Honduras es el primer país más afectado por el cambio climático en las últimas dos décadas seguido por Birmania y Nicaragua, según estudio hecho por la organización GreenWatch.
Las formas tradicionales de vivir de las familias en regiones rurales y urbanas han dañado los recursos naturales con que cuentan, volviéndolos más vulnerables, por lo que están expuestos a cualquier riesgo o desastre natural sin estrategias adecuadas para prevenirlo.
Consciente de ello, la Comisión de Acción Social Menonita (Casm), organización cristiana hondureña sin fines de lucro, decidió implementar el programa denominado Reducción de Vulnerabilidad Socioambiental en los sectores más afectados.
Tales acciones en favor de la naturaleza nacional le permitió a la organización ser reconocida a nivel internacional.
 Fachada de una finca integral que permite el consumo de alimentos nutritivos.
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Con esta actividad buscaron la forma de darles más durabilidad a los medios de vida de las personas y además garantizar la protección del agua, suelo y bosque y darle promoción a la creación de políticas públicas para fortalecer el cuidado del ambiente.
La forma de llevarlo a la realidad fue a través de tecnologías y prácticas de fácil manejo con fines preventivos y lo alcanzado fue digno del galardón entregado por Actalliance que reúne a iglesias de más de 140 países que buscan beneficiar a pueblos y países en temas de medio ambiente.
En la actualidad se redujo el consumo de leña en un 35% a través de estufas de bajo consumo de combustible, que representa un ahorro de 4,200 árboles por año en todo el país.
Asimismo, con la construcción de biodigestores han evitado la emisión de gas metano en un 25% y la formación de granjas y cultivos diversificados que contribuyen a la mejora de forma significativa de la resistencia al cambio climático generando alimentos verdaderamente nutritivos para lograrlo.
Entre las regiones beneficiadas está La Ceiba, Olancho, Gracias a Dios, Choluteca y otras lugares lejanos.
Orgullo
El reconocimiento que ha obtenido Casm ha sido denominado como “ejemplar para el resto de países en América Latina”, muchos de ellos buscan las formas de implementarlo en su sector. “Queremos darle este galardón a nuestro Señor Jesucristo (...), también a cada familia que ha puesto su esmero por aprender y poner en práctica las tecnologías de adaptación al cambio climático”, señaló la comisión en un comunicado.
