San Pedro Sula, Honduras.
San Pedro Sula es junto con Sao Paulo, en Brasil, una de las ciudades con calles más amplias para transitar y donde más accidentes vehiculares ocurren, según la Dirección Nacional de Tránsito.
Las personas que manejan vehículos, motocicletas y transporte público abusan de la velocidad y eso es causa de graves consecuencias en su integridad física.
En los últimos meses, las calles y avenidas del barrio Guamilito y Los Andes son escenarios de aparatosos impactos entre vehículos y motocicletas, a pesar que el derecho de vía y la preferencia es fácil de conocer.
Para citar un caso, la semana anterior se presentó uno en la 6 calle, 2 avenida, del barrio Guamilito, donde dos vehículos, uno de ellos conducido por una fémina, colisionaron violentamente, uno de ellos se dio vuelta y rompió un muro. Todo se originó porque la persona que bajaba la 6 calle no hizo el alto.
“El problema de los conductores de estas zonas aparentemente tranquilas es que se confían porque a ciertas horas no son transitadas, pero suceden graves problemas cuando se producen los accidentes. El conductor debe frenar cuando sabe que hay un alto”, explica el oficial de Tránsito, Armando Mejía.
Los vecinos de dichos sectores piden a las autoridades la señalización correspondiente, pues en algunos casos no hay y en otros ya están caídas o ilegibles por la antigüedad. Otros conductores sugieren la creación de túmulos para que forzosamente los transportistas y conductores de turismos puedan detenerse.
San Pedro Sula es junto con Sao Paulo, en Brasil, una de las ciudades con calles más amplias para transitar y donde más accidentes vehiculares ocurren, según la Dirección Nacional de Tránsito.
Las personas que manejan vehículos, motocicletas y transporte público abusan de la velocidad y eso es causa de graves consecuencias en su integridad física.
En los últimos meses, las calles y avenidas del barrio Guamilito y Los Andes son escenarios de aparatosos impactos entre vehículos y motocicletas, a pesar que el derecho de vía y la preferencia es fácil de conocer.
Para citar un caso, la semana anterior se presentó uno en la 6 calle, 2 avenida, del barrio Guamilito, donde dos vehículos, uno de ellos conducido por una fémina, colisionaron violentamente, uno de ellos se dio vuelta y rompió un muro. Todo se originó porque la persona que bajaba la 6 calle no hizo el alto.
“El problema de los conductores de estas zonas aparentemente tranquilas es que se confían porque a ciertas horas no son transitadas, pero suceden graves problemas cuando se producen los accidentes. El conductor debe frenar cuando sabe que hay un alto”, explica el oficial de Tránsito, Armando Mejía.
Los vecinos de dichos sectores piden a las autoridades la señalización correspondiente, pues en algunos casos no hay y en otros ya están caídas o ilegibles por la antigüedad. Otros conductores sugieren la creación de túmulos para que forzosamente los transportistas y conductores de turismos puedan detenerse.
