San Pedro Sula, Honduras.
Cada día un menor es diagnosticado con cáncer en el hospital Mario Rivas. La mayoría tiene de 11 años en adelante, lo que significa que las campañas rinden sus frutos y la detección es cada vez más temprana, afirman autoridades.
La sala de Oncología Pediátrica, construida hace tres años por la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer dentro del Rivas, atiende a 18 niños que reciben tratamiento para atacar la dura enfermedad.
Ellos se verán beneficiados con una nueva ludoteca, valorada en 20 mil dólares, que fue donada ayer por la Fundación San Benito, nacida en Guatemala.
“El estado anímico de los pacientes influye mucho en la respuesta a los tratamientos que se les da. Es una área para divertirse, leer y jugar”, dijo Ledy Brizzio, directora del Rivas, al agrader el apoyo dado por la fundación que se hará cargo del mantenimiento del área y que contrató a una maestra para reforzar la educación de los pequeños.
Desde su apertura en noviembre de 2013, la sala de Oncología de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer ha atendido a unos 800 niños y jóvenes.
“Llevamos más de 10 años trabajando con niños. Hacemos realidad ilusiones de niños que están luchando por vivir”, expresó Jorge Mansilla, director de la Fundación San Benito.
Marcela Bendaña, voluntaria de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, manifestó que la institución ayuda con tratamiento a unos 954 menores en San Pedro Sula desde recién nacidos hasta mayores de 18 años. “Antes teníamos cada dos semanas un paciente nuevo, ahora un paciente nuevo cada semana”.
Bendaña detalló que el objetivo principal de la fundación es que a ninguno de los niños les haga falta el tratamiento. Por eso es que ha elevado la posibilidad de vida de cada uno. “De cada diez pacientes, siete se salvan. Antes eran menos, pero con todos los estudios y los medicamentos ahora hemos tenido ese avance”, declaró.
Cada día un menor es diagnosticado con cáncer en el hospital Mario Rivas. La mayoría tiene de 11 años en adelante, lo que significa que las campañas rinden sus frutos y la detección es cada vez más temprana, afirman autoridades.
La sala de Oncología Pediátrica, construida hace tres años por la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer dentro del Rivas, atiende a 18 niños que reciben tratamiento para atacar la dura enfermedad.
Ellos se verán beneficiados con una nueva ludoteca, valorada en 20 mil dólares, que fue donada ayer por la Fundación San Benito, nacida en Guatemala.
“El estado anímico de los pacientes influye mucho en la respuesta a los tratamientos que se les da. Es una área para divertirse, leer y jugar”, dijo Ledy Brizzio, directora del Rivas, al agrader el apoyo dado por la fundación que se hará cargo del mantenimiento del área y que contrató a una maestra para reforzar la educación de los pequeños.
Desde su apertura en noviembre de 2013, la sala de Oncología de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer ha atendido a unos 800 niños y jóvenes.
“Llevamos más de 10 años trabajando con niños. Hacemos realidad ilusiones de niños que están luchando por vivir”, expresó Jorge Mansilla, director de la Fundación San Benito.
Marcela Bendaña, voluntaria de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, manifestó que la institución ayuda con tratamiento a unos 954 menores en San Pedro Sula desde recién nacidos hasta mayores de 18 años. “Antes teníamos cada dos semanas un paciente nuevo, ahora un paciente nuevo cada semana”.
Bendaña detalló que el objetivo principal de la fundación es que a ninguno de los niños les haga falta el tratamiento. Por eso es que ha elevado la posibilidad de vida de cada uno. “De cada diez pacientes, siete se salvan. Antes eran menos, pero con todos los estudios y los medicamentos ahora hemos tenido ese avance”, declaró.
