San Marcos, Honduras.
Por décimo sexto año consecutivo, la asociación Mi Tierra Catracha realizó en San Marcos el festival de juegos tradicionales y comidas típicas de Honduras.
Más de 34,000 personas, incluyendo hondureños, centroamericanos y delegaciones de México y Japón, disfrutaron de unos 60 juegos tradicionales durante 12 horas.
Mainor Vásquez, organizador del festival, dijo que estaba satisfecho con la respuesta que ha recibido la actividad.
“El proceso para llevar a cabo estos juegos fue complicado, pero con el paso de los años hemos ido mejorando. Cada vez hay un ingrediente nuevo y eso hace que este festival se mantenga y fortalezca, siempre con el objetivo de mantener vivas las costumbres que nos identifican como hondureños”.
En esta ocasión, el evento se dedicó al Gobierno de Japón como agradecimiento al apoyo y las relaciones diplomáticas que tiene con Honduras desde hace 80 años.
Yuichi Miyagawa, consejero de la embajada de Japón, dijo cuál es la importancia de preservar las costumbres: “Para mí es muy interesante ver que los niños se cautivan por las formas como se entretenían sus ancestros. Para la educación en el país es muy importante promover este tipo de actividades, las cuales vamos a apoyar siempre”.
Erminia Peña es una señora de 90 años que se ha convertido en un ícono de los juegos tradicionales; no se pierde ningún festival y sus energías son suficientes para bailar al ritmo de la marimba. “Mantendré viva mi cultura mientras Dios me dé vida”, expresó.
También se reconoció el apoyo en los actos culturales de personas comprometidas con el festival, como el empresario Jorge Bueso Arias, los señores Roberto Rodríguez Rojas, José Dolores Gonzales, el teatro La Siembra y Raíces Hondureñas, de Washington.
Además de juegos como zancos, trompo, carreta, enchute, tiro al blanco, carrera de cinta en burro, encostalados y baile con cubetas, los asistentes disfrutaron de variedad de danzas y comidas típicas.
Por décimo sexto año consecutivo, la asociación Mi Tierra Catracha realizó en San Marcos el festival de juegos tradicionales y comidas típicas de Honduras.
Más de 34,000 personas, incluyendo hondureños, centroamericanos y delegaciones de México y Japón, disfrutaron de unos 60 juegos tradicionales durante 12 horas.
Mainor Vásquez, organizador del festival, dijo que estaba satisfecho con la respuesta que ha recibido la actividad.
“El proceso para llevar a cabo estos juegos fue complicado, pero con el paso de los años hemos ido mejorando. Cada vez hay un ingrediente nuevo y eso hace que este festival se mantenga y fortalezca, siempre con el objetivo de mantener vivas las costumbres que nos identifican como hondureños”.
 Los adultos disfrutaron con sus hijos de los juegos de su infancia y los más ágiles fueron los ganadores de la carrera de zancos.
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Yuichi Miyagawa, consejero de la embajada de Japón, dijo cuál es la importancia de preservar las costumbres: “Para mí es muy interesante ver que los niños se cautivan por las formas como se entretenían sus ancestros. Para la educación en el país es muy importante promover este tipo de actividades, las cuales vamos a apoyar siempre”.
Erminia Peña es una señora de 90 años que se ha convertido en un ícono de los juegos tradicionales; no se pierde ningún festival y sus energías son suficientes para bailar al ritmo de la marimba. “Mantendré viva mi cultura mientras Dios me dé vida”, expresó.
| El grupo de danza Chamelecón representó la danza típica hondureña, incluyendo la punta garífuna.
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Además de juegos como zancos, trompo, carreta, enchute, tiro al blanco, carrera de cinta en burro, encostalados y baile con cubetas, los asistentes disfrutaron de variedad de danzas y comidas típicas.
