Siguatepeque, Honduras.
Los apagones tienen de correr a los pobladores, quienes se quejan por el mal servicio que les ofrece la Empresa Nacional de Energía Eléctrica en la región. Casi todos los días se quedan durante horas sin el servicio.
La situación se agrava para los propietarios de negocios del municipio, cuyas ganancias disminuyen al tener que cerrar sus locales por la falta del fluido eléctrico.
Carlos Reyes, propietario de una cerrajería en el barrio San Juan, manifestó que su establecimiento se ve afectado porque hace la mayor parte de su trabajo con energía eléctrica. Cuando la suspenden está obligado a postergar su trabajo, lo cual genera malestar en sus clientes.
“Todos los apagones nos dejan pérdida de dinero y nos afecta al final del mes, cuando nos toca pagar la renta del local, pues en ocasiones debemos esperar un poco más para recuperar el total del monto”, agregó.
Mauricio Alfaro, propietario de un mercadito en la calle principal del bulevar Francisco Morazán, está cansado de que por los apagones se le dañen los productos.
El microempresario les hizo un llamado a las autoridades de la Enee para que solucionen el problema porque incluso los aparatos eléctricos se dañan sin que nadie se haga responsable.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Siguatepeque, Adolfo López Urquía, dice que la situación es intolerable, pues los empresarios están obligados a aumentar al precio de sus servicios y productos debido al gasto de combustible para generar su propia energía con plantas eléctricas.
Sugirió a los personeros de la Enee que sean más honestos con la población y le revelen al pueblo cuál es la situación real y de esa manera las personas tomen medidas.
Frank Ponce, encargado regional de la Enee, aseguró que la situación obedece a problemas técnicos en la zona, ya que los sistemas reportan una falla que no se ha podido establecer.
De acuerdo con información de los técnicos de la empresa eléctrica, debido a la demanda de energía en la zona se necesita instalar un tercer transformador de mayor potencia, pues los actuales tienen más de 50 años de uso, así como el tendido eléctrico y los postes de alumbrado público.
Los apagones tienen de correr a los pobladores, quienes se quejan por el mal servicio que les ofrece la Empresa Nacional de Energía Eléctrica en la región. Casi todos los días se quedan durante horas sin el servicio.
La situación se agrava para los propietarios de negocios del municipio, cuyas ganancias disminuyen al tener que cerrar sus locales por la falta del fluido eléctrico.
Carlos Reyes, propietario de una cerrajería en el barrio San Juan, manifestó que su establecimiento se ve afectado porque hace la mayor parte de su trabajo con energía eléctrica. Cuando la suspenden está obligado a postergar su trabajo, lo cual genera malestar en sus clientes.
“Todos los apagones nos dejan pérdida de dinero y nos afecta al final del mes, cuando nos toca pagar la renta del local, pues en ocasiones debemos esperar un poco más para recuperar el total del monto”, agregó.
Mauricio Alfaro, propietario de un mercadito en la calle principal del bulevar Francisco Morazán, está cansado de que por los apagones se le dañen los productos.
El microempresario les hizo un llamado a las autoridades de la Enee para que solucionen el problema porque incluso los aparatos eléctricos se dañan sin que nadie se haga responsable.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Siguatepeque, Adolfo López Urquía, dice que la situación es intolerable, pues los empresarios están obligados a aumentar al precio de sus servicios y productos debido al gasto de combustible para generar su propia energía con plantas eléctricas.
Sugirió a los personeros de la Enee que sean más honestos con la población y le revelen al pueblo cuál es la situación real y de esa manera las personas tomen medidas.
Frank Ponce, encargado regional de la Enee, aseguró que la situación obedece a problemas técnicos en la zona, ya que los sistemas reportan una falla que no se ha podido establecer.
De acuerdo con información de los técnicos de la empresa eléctrica, debido a la demanda de energía en la zona se necesita instalar un tercer transformador de mayor potencia, pues los actuales tienen más de 50 años de uso, así como el tendido eléctrico y los postes de alumbrado público.
