Tegucigalpa, Honduras.
La crisis interna que afronta el Partido Libertad y Refundación (Libre) con la deserción de varios de sus diputados obedece a la falta de estrategia, rumbo y liderazgo, a juicio de algunos de sus fundadores, aunque otros opinan que es parte del “proceso dialéctico” que atraviesa esta novel institución política de izquierda.
La semana anterior, ocho legisladores, entre propietarios y suplentes, oficializaron su decisión de separarse y crear su propia bancada independiente en la Cámara Legislativa.
Antes de estos ya habían renunciado los periodistas Eduardo Coto, legislador por el departamento de Cortés, y Esdras Amado López, representante por Francisco Morazán, quien creó su propio movimiento político denominado Nueva Ruta.
Detrás de esta escisión partidista estarían por irse también otros 20 congresistas, confirmó Esdras Amado López.
LA PRENSA consultó a varios de los fundadores sobre los motivos que han llevado a estas deserciones y su consecuente crisis interna.
Al respecto, López afirmó que en su proyecto político no hay vuelta atrás y con él se va otro grupo de diputados que creen que el partido no va por el rumbo que le marcaron sus bases desde su fundación.
Aclaró que por el momento estos diputados continuarán en la bancada, pero en el momento que Nueva Ruta se convierta en partido político comenzarán a pasarse a sus filas. “Estos compañeros están seguros conmigo, pero quieren hacerlo de forma muy cautelosa para que no los estigmaticen porque el gran problema ahora es que, ademas de expulsarlos, los están estigmatizando y en los pueblos le dicen a la gente que tenga cuidado con ellos y que les aplique el castigo que corresponde”, aseveró.
Desgranados
Sobre los motivos que ha desencadenado esta situación, el legislador dijo que el problema de Libre ha sido la falta de estrategia y que la dirección del partido perdió el norte.
“Lo dije desde el año pasado que si el partido no tomaba un rumbo serio y formal aplicando la ciencia de la política, el partido se iba a desgranar y ya está sucediendo y yo lo lamento porque ese partido me cuesta; pero ahí quieren manejarlo de una manera tradicional, olvidándose del interés del pueblo”, acotó. Puso como ejemplo el proyecto de la alianza partidista que se desbarató en menos de 48 horas porque no era un proyecto partidista, sino que buscaba cargos de dirección en el Congreso.
“Si Libre no asume el papel histórico que le dio la democracia hondureña, va a seguir dando tumbos y perder esa fuerza electoral ganada en las elecciones pasadas y si sigue como está, en los próximos comicios no va a llegar a sacar ni cinco diputados”, vaticinó.
Por su lado, el diputado Rassel Tomé, consideró que el partido no pasa por una crisis, sino por un normal “proceso dialéctico”, producto de la formación de movimientos internos para identificar a los próximos candidatos a cargos de elección popular.
Reconoció que ha habido problemas en la conducción del partido, pero estimó que es un tema que debe abordarse para identificar en qué se está fallando para la cohesión de la institución.
Aseguró que Libre se fortalecerá y consolidará después de este proceso interno y tras la participación de sus seguidores en las urnas.
El analista Julio Navarro dijo que los diputados de Libre surgieron de movimientos sociales, pero una vez llegados al Congreso no se han podido integrar como partido y su principal dirigente Manuel Zelaya no ha hecho ningún esfuerzo por alcanzar ese objetivo.
La crisis interna que afronta el Partido Libertad y Refundación (Libre) con la deserción de varios de sus diputados obedece a la falta de estrategia, rumbo y liderazgo, a juicio de algunos de sus fundadores, aunque otros opinan que es parte del “proceso dialéctico” que atraviesa esta novel institución política de izquierda.
La semana anterior, ocho legisladores, entre propietarios y suplentes, oficializaron su decisión de separarse y crear su propia bancada independiente en la Cámara Legislativa.
Antes de estos ya habían renunciado los periodistas Eduardo Coto, legislador por el departamento de Cortés, y Esdras Amado López, representante por Francisco Morazán, quien creó su propio movimiento político denominado Nueva Ruta.
Detrás de esta escisión partidista estarían por irse también otros 20 congresistas, confirmó Esdras Amado López.
LA PRENSA consultó a varios de los fundadores sobre los motivos que han llevado a estas deserciones y su consecuente crisis interna.
Al respecto, López afirmó que en su proyecto político no hay vuelta atrás y con él se va otro grupo de diputados que creen que el partido no va por el rumbo que le marcaron sus bases desde su fundación.
Aclaró que por el momento estos diputados continuarán en la bancada, pero en el momento que Nueva Ruta se convierta en partido político comenzarán a pasarse a sus filas. “Estos compañeros están seguros conmigo, pero quieren hacerlo de forma muy cautelosa para que no los estigmaticen porque el gran problema ahora es que, ademas de expulsarlos, los están estigmatizando y en los pueblos le dicen a la gente que tenga cuidado con ellos y que les aplique el castigo que corresponde”, aseveró.
Desgranados
Sobre los motivos que ha desencadenado esta situación, el legislador dijo que el problema de Libre ha sido la falta de estrategia y que la dirección del partido perdió el norte.
“Lo dije desde el año pasado que si el partido no tomaba un rumbo serio y formal aplicando la ciencia de la política, el partido se iba a desgranar y ya está sucediendo y yo lo lamento porque ese partido me cuesta; pero ahí quieren manejarlo de una manera tradicional, olvidándose del interés del pueblo”, acotó. Puso como ejemplo el proyecto de la alianza partidista que se desbarató en menos de 48 horas porque no era un proyecto partidista, sino que buscaba cargos de dirección en el Congreso.
“Si Libre no asume el papel histórico que le dio la democracia hondureña, va a seguir dando tumbos y perder esa fuerza electoral ganada en las elecciones pasadas y si sigue como está, en los próximos comicios no va a llegar a sacar ni cinco diputados”, vaticinó.
Por su lado, el diputado Rassel Tomé, consideró que el partido no pasa por una crisis, sino por un normal “proceso dialéctico”, producto de la formación de movimientos internos para identificar a los próximos candidatos a cargos de elección popular.
Reconoció que ha habido problemas en la conducción del partido, pero estimó que es un tema que debe abordarse para identificar en qué se está fallando para la cohesión de la institución.
Aseguró que Libre se fortalecerá y consolidará después de este proceso interno y tras la participación de sus seguidores en las urnas.
El analista Julio Navarro dijo que los diputados de Libre surgieron de movimientos sociales, pero una vez llegados al Congreso no se han podido integrar como partido y su principal dirigente Manuel Zelaya no ha hecho ningún esfuerzo por alcanzar ese objetivo.
