Tegucigalpa, Honduras
Un avión ambulancia arribará la próxima semana a Honduras para llevar a Estados Unidos a otros tres pacientes de los más de 60 quemados por la explosión de varios cilindros de gas en la feria del agricultor y el artesano, en esta capital.
De esa forma sumarán seis los lesionados por el estallido que salen al país norteamericano para tratar sus graves lesiones, ya que el viernes pasado viajaron a esa nación dos hermanos menores de edad y su madre, quienes eran atendidos en el Materno Infantil y Hospital Escuela.
La información del viaje fue confirmada por la presidenta de la Fundación Ruth Paz, Mary Ann Kafati, en declaraciones a la emisora HRN.
El valor del traslado asciende a 38 mil dólares (798 mil lempiras) y la Fundación Ruth Paz costeó el primero y hará lo mismo con el segundo.
Kafati lamentó que por falta de presupuesto se cerró la Sala de Quemados del hospital Ruth Paz y solamente se mantiene habilitada la unidad de tratamiento ambulatorio.
“En esta emergencia, la Sala de Quemados hubiera dado una ayuda al Hospital Escuela”, expresó.
Tratamiento sicológico. El doctor Darío Zúniga, de la sala de Pediatría del Hospital Escuela, indicó que los dos menores que viajaron a Estados Unidos, Paola Nohemí Matute Porter y Yosan Alexander Leverón Porter, además del tratamiento para la curación de las lesiones en un hospital de Boston, Massachusetts, recibirán asistencia emocional.
“Recordemos que el niño miró a su hermanita en llamas y por eso tiene un trauma importante”, dijo el galeno.
La mamá de los menores resultó con quemaduras en un pie y el padre permanece interno en el hospital San Felipe.
El pasado viernes 20 de febrero, una explosión causada por una fuga en un cilindro de gas LPG, en el área de comidas de la plaza en el estacionamiento del Estadio Nacional, provocó quemaduras de gravedad a 70 personas, entre comensales y compradores.
El siniestro ha cobrado ya la vida de cinco personas: Briana Dolores Ramos (2 años); Thelma Murillo (83 años); Devi Berríos Girón (30 años); Enoé Lilibeth Brizuela (21 años) y el ingeniero Gustavo Zelaya (26 años), fallecido el viernes anterior.
