18/04/2024
05:07 AM

Destapan olla de pudrición en el hospital Mario Rivas

San Pedro Sula, Honduras.

Los problemas del hospital Mario Catarino Rivas no se limitaban a la falta de medicamentos, mala atención a los pacientes, falta de materiales y equipos médicos e inseguridad. Eran más crónicos y dejaron cuantiosas pérdidas al centro asistencial.

Al igual que en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en el Rivas hubo malos manejos administrativos que permitieron a ciertos empleados obtener beneficios sin ir a trabajar, perjudicando a los propios pacientes, al hospital y al Estado.

LA PRENSA conoció las interioridades que se escondían dentro del sanatorio y que fueron reveladas en el informe oficial de la comisión interventora nombrada por la Secretaría de Salud y la Primera dama de la república, Ana García de Hernández .

El documento llegará a manos del presidente Juan Orlando Hernández para que se tomen las acciones pertinentes y se rescate a la institución que atiende a un promedio de tres mil personas al día.



Hallazgos

El informe cita que una de las principales causas de irregularidades encontradas en el hospital está relacionada con el manejo del personal.

Entre los casos más indignantes que la comisión interventora descubrió está el del exviceministro de Salud y ortopeda Javier Pastor, quien está preso desde septiembre de 2014 tras haber sido acusado por la Fiscalía por los delitos cohecho pasivo impropio (soborno) y lavado de activos, luego que se le encontraron $212,000 en cuentas bancarias de empresas que tenían contratos con el IHSS.

Según el informe, Pastor es considerado un “empleado fantasma” porque sin estar registrado en el sistema biométrico ni tener configurada su huella digital “cobró la suma de 687,380.85 lempiras entre enero de 2013 hasta el 30 abril de 2014”.

Su caso ya fue notificado al Tribunal Superior de Cuentas para que se le incoen responsabilidades civiles por haber cobrado su salario sin aparecer registrado en el sistema de empleados del hospital.

La comisión interventora indica que Pastor ya había sido despedido antes que ellos llegaran al hospital.

Largas incapacidades

Durante la auditoría realizada al departamento de Recursos Humanos del Rivas también se encontró el caso del doctor Salomón Starman López, un empleado que recibía salario mensual pese a estar incapacitado desde hace 16 años.

El único documento que lo define como médico general de la institución, con un horario laboral de seis horas diarias, es un recibo de pago y no hay documentación que determine qué enfermedad padece. Como parte de las acciones se constató que efectivamente el empleado sufre una discapacidad para ejercer su labor. El máximo tiempo que otorga el Seguro Social por una incapacidad es de 52 semanas.



Más anomalías

Entre otras irregularidades se mencionan casos de cambios de turno entre compañeros, salidas de empleados en horas laborales, empleados que se permitían horarios de trabajo especiales por motivos de su conveniencia, comportamiento laboral irregular como el de Denia Lorena Paz, quien entre abril y mayo de 2014 no se presentó a trabajar durante 19 días sin justificación. Con ella se procedió con múltiples actas de verificación, llamadas de atención, audiencias de descargo y nunca se actuó.

Con estos y otros cinco casos la comisión recomendó a la Secretaría de Salud el despido inmediato, que se hizo efectivo.

La comisión resalta que es urgente la contratación de 300 personas para todas las áreas del hospital.

“Es fundamental que se asignen los recursos necesarios de todo tipo para que la respuesta de atención resuelva los problemas de salud que demanda la población. Es necesario que se asigne el presupuesto suficiente y urge que se descongelen las plazas de personal que desde 2008 se mantienen vedadas a nombramiento”, establece el informe.

Yolani Batres, ministra de Salud, después de conocer las anomalías expuestas en el documento que entregó el viernes anterior, aseguró que aún se puede rescatar el hospital para convertirlo en el mejor de Honduras y que para eso hay voluntad política. “El problema del Catarino era difícil y complejo. Es por eso que el presidente Juan Orlando Hernández tomó la determinación de intervenir el hospital en julio del año pasado y poner una junta directiva al frente para atacar los puntos más graves. Todos quisiéramos ver ya un hospital bien pintado, cambiado, que se vea agradable; pero recordemos que la comisión solo tiene seis meses trabajando, y hay muchos proyectos por concretar”.

Yolani Batres agregó que hay una ruta a seguir .“Vamos a continuar protegiendo a las personas con todas las cosas buenas que se han hecho por el hospital. Lo más importante es ese sentido de pertenencia”, enfatizó.