15/04/2024
12:48 AM

Él lleva 3 años en espera de operación en el IHSS

Nielsen ni siquiera probó la leche de su madre. Ahora depende de una sonda para ser alimentado.

San Pedro Sula, Honduras.

Estar en una lista de espera, aguardando una oportunidad de ser operado, es la única vida que el pequeño de tres años, Nielsen Snaider García, conoce.

Sus papilas gustativas nunca probaron el sabor de la leche materna y mucho menos de cualquier otro alimento. El chiquitín nació con atresia esofágica y jamás ha sido alimentado por la boca.

Su cuchara es una sonda en su estómago, por donde es alimentado cada dos horas por su madre o su padre. La saliva y flema es expulsada por un orificio (traqueotomía) que tiene en la garganta.

“A mi hijo no se le desarrolló el esófago cuando estaba en mi vientre y por eso tiene un espacio en la garganta que le impide comer. Además, me ha presentado problemas en el corazón y otros a nivel cerebral, pero eso no significa que no merezca vivir. Quiero ver a mi hijo jugar, ir a la escuela y reír como todos los niños”, expresa Odalis Aguilar, madre del menor.

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A la difícil realidad se suman los problemas económicos.

Foto: La Prensa

El niño es alimentado por medio de sondas varias veces al día para que no pierda peso.
“Mi esposo y yo trabajamos en una maquila en Villanueva. Nuestros jefes se han portado muy bien con nosotros y nos dan permiso cuando el niño se complica, pero todo nuestro sueldo es para comprar la leche del niño que cuesta mil lempiras y solo le dura cuatro días. Además de las medicinas y todo lo que necesita. Yo lo parí en el Seguro y desde entonces espera ser operado. Es posible que en febrero puedan hacerle la cirugía. Le van a quitar un pedazo de intestino para ponérselo en el espacio que tiene en la garganta y que por fin pueda comer, pero no tenemos el dinero para comprar los insumos de la operación y en el Seguro tampoco hay. Por eso me los están pidiendo a mi”, dice la madre.

“Mamá” y “papá” son las únicas palabras que Nielsen puede pronunciar, pero su progenitora menciona que el hecho de escuchar esas palabras renuevan sus fuerzas. “Suena feo, pero hasta he sentido ganas de suicidarme cuando me dicen que todavía no pueden operar a mi bebé. Tienen que estar en mi situación para saber lo que se siente la impotencia de tener algo que se ama con toda el alma y estar en riesgo de perderlo. Da rabia pensar que por culpa de un avaro (Mario Zelaya) que no pensó en el daño que le hacia a miles de personas y se robó el dinero del Seguro muchas personas tenemos que estar en esta situación”.

Nielsen ha estado hospitalizado a punto de morir 15 veces. Cuando nació permaneció 45 días en cuidados intensivos. Su deseo de aferrarse a la vida proviene de la dedicación de sus padres, quienes han movido cielo y tierra para buscar la ayuda.

PARA APOYARLO:

Quienes deseen ayudar a Nielsen pueden hacerlo comunicándose con Odalis Aguilar 9672-7123, madre del menor o al 3277-6445 con el tio René Rivera.