San Pedro Sula, Honduras
San Pedro Sula sigue siendo cuna de músicos de talla mundial. Actualmente, unos 136 jóvenes se preparan en la escuela de música Victoriano López del barrio La Guardia, una cantidad mayor a la acostumbrada en sus 39 años de existencia en la ciudad.
A pesar de estar casi en el olvido de las autoridades, los músicos mantienen la disciplina acostumbrada que les permite brillar en todos los lugares donde tocan.
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Vocación
Según las autoridades del centro de formación, las aptitudes de los jóvenes que realizan las pruebas a principios de cada año son las que orientan sobre el instrumento que van a tocar y muchas veces tiene que ver mucho con su físico.
Lo ancho y largo de sus dedos y la formación de sus piezas dentales definen si su instrumento será de cuerdas, percusión o de viento.
Usualmente, la mayoría de aspirantes que son aptos para instrumentos como la tuba y el fagot terminan desertando por lo “desagradable que resulta ejecutarlo, debido a su tamaño y sonido”. Sin embargo, la mayoría de ellos termina enamorándose del instrumento con el que pasarán acompañados durante cinco años que dura la carrera. A medida que pasan los años, estos futuros artistas van convirtiéndose en expertos y sus prácticas se vuelven cada vez más complicadas. Para asegurar esto, los maestros les programan presentaciones durante el año, en la cuales no se les acepta más que la excelencia.
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Legionarios
Luis Rivera, director de la escuela, asegura que el orgullo y pundonor de los fundadores y maestros les ha permitido que, a través de conciertos, apoyo de la alcaldía y otras obras, logren recaudar los L3.4 millones de presupuesto que requieren para que el centro siga funcionando.
Según Rivera, unos 140 músicos egresados de la Victoriano sobresalen hoy en día en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Japón e Inglaterra.
