San Pedro Sula, Honduras.
El operativo “ Navidad segura sin pólvora” emprendido por la Municipalidad fue solo el nombre. Desde las 3:00 pm hasta la madrugada del 25 de diciembre fue impresionante la cantidad de cohetes que los sampedranos hicieron estallar.
La venta se hizo incluso por Facebook y los vendedores hasta se apostaron en los semáforos para comercializar productos de todo tipo desde temprano.
Vivienda por vivienda, los comerciantes pasaban con producto en mano regateando la pólvora sin importarles la ordenanza de prohibición en el municipio.
“Compre, si ni policías municipales hay; ellos no miran y no nos dicen nada”, se atrevió a decir uno de los vendedores de cohetes.
En zonas populosas como la Rivera Hernández, Chamelecón, Cofradía y Barandilas parecía guerra: desde las 3:00 pm hasta pasada la medianoche, los estallidos estuvieron a la orden, denuncian los propios pobladores. Pero la Municipalidad dice que hasta la fecha se ha decomisado aproximadamente un millón de lempiras en productos derivados de la pólvora.
El jefe de la Policía Municipal, Walter Varela, explicó el 24 de diciembre en un boletín enviado por la alcaldía que los operativos continuaran las 24 horas, pues el Plan de Arbitrios ya establece la prohibición de comercializar los artículos de pólvora en este término municipal.
Pero la poca presencia policial fue evidente y los sampedranos denunciaron que a pocas cuadras de la alcaldía era como una feria con la venta de cohetes de todos los tamaños en medio de los puestos de verduras y ropa. No se cumplió la ordenanza municipal.
El operativo “ Navidad segura sin pólvora” emprendido por la Municipalidad fue solo el nombre. Desde las 3:00 pm hasta la madrugada del 25 de diciembre fue impresionante la cantidad de cohetes que los sampedranos hicieron estallar.
La venta se hizo incluso por Facebook y los vendedores hasta se apostaron en los semáforos para comercializar productos de todo tipo desde temprano.
Vivienda por vivienda, los comerciantes pasaban con producto en mano regateando la pólvora sin importarles la ordenanza de prohibición en el municipio.
“Compre, si ni policías municipales hay; ellos no miran y no nos dicen nada”, se atrevió a decir uno de los vendedores de cohetes.
En zonas populosas como la Rivera Hernández, Chamelecón, Cofradía y Barandilas parecía guerra: desde las 3:00 pm hasta pasada la medianoche, los estallidos estuvieron a la orden, denuncian los propios pobladores. Pero la Municipalidad dice que hasta la fecha se ha decomisado aproximadamente un millón de lempiras en productos derivados de la pólvora.
El jefe de la Policía Municipal, Walter Varela, explicó el 24 de diciembre en un boletín enviado por la alcaldía que los operativos continuaran las 24 horas, pues el Plan de Arbitrios ya establece la prohibición de comercializar los artículos de pólvora en este término municipal.
Pero la poca presencia policial fue evidente y los sampedranos denunciaron que a pocas cuadras de la alcaldía era como una feria con la venta de cohetes de todos los tamaños en medio de los puestos de verduras y ropa. No se cumplió la ordenanza municipal.
