Tegucigalpa, Honduras.
El 90% de los delitos en Honduras quedan sin castigo de acuerdo con organismos que monitorean el comportamiento del crimen en el país.
“A veces, la impunidad campea más por corrupción que por falta de efectividad”, afirmó el asesor de la Secretaría de Seguridad, Saúl Bueso Mazariegos.
La especialista en balística forense Arabeska Sánchez dijo que la impunidad en el país “tiene que ver con la capacidad de la línea de investigación criminal, pues todavía no se logró depurar la Policía y avanzar en el fortalecimiento institucional”.
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Alguien que sabe cómo marca la impunidad es Aurora Pineda, pues muchos de los agentes y oficiales implicados en el asesinato de su hijo Carlos David Pineda, el 22 de octubre de 2011, siguen libres y sin castigo.
“Yo sabía que la DNIC tenía buena gente muy capacitada para hacer investigación, pero desde que llegó el ministro Arturo Corrales (exministro de Seguridad) destruyó esa dirección”.
Antes de la llegada de Corrales, la DNIC funcionó como una estructura completa; ahora la despedazaron y repartieron los agentes en diferentes distritos policiales.
“Él sacó policías buenos y uno se pregunta qué es ese tipo de depuración, que la gente honesta la sacan y los delincuentes siguen ahí. Actualmente, la investigación está muy mal; solo se cuenta con 200 investigadores para trabajar a nivel nacional”.
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Pineda indicó que el Gobierno cuenta con los recursos de la tasa de seguridad y toda la ayuda de la cooperación externa para apoyar la investigación criminal y si no lo hacen, es porque no hay voluntad.
“En Honduras, ni un solo caso emblemático está enjuiciado; imagínese que ni con toda la presión que hemos hecho se ha solucionado nuestro caso, ya no digamos los de Alfredo Landaverde, Arístides Gonzales (exdirector de Lucha contra el Narcotráfico), que nunca se investigó”, concluyó Pineda.
