El Progreso, Honduras.
“Gracias a Dios podremos dormir tranquilos. Cuando no existían estas barreras teníamos que estar despiertos para que la quebrada no nos llevara con todo y casas”, dice Victoria Quintanilla, vicepresidenta del patronato de la comunidad de La Colorada.
La aldea es una de las beneficiadas por la Comisión para el Control de Inundaciones del Valle de Sula (CCIVS) y la Municipalidad con la instalación de barreras de gaviones y dragado de quebradas que ejecutan en varios sectores vulnerables a las lluvias del municipio.
Como parte de esas acciones, una comisión integrada por el comisionado presidencial para la costa norte, Leonel Ayala; Sergio Villatoro, titular de la CCIVS; autoridades municipales y dirigentes de patronatos realizaron ayer una revisión de varias obras de prevención que se ejecutan en este momento y otras que ya fueron culminadas.
Como ocurre en La Colorada, donde se instalaron espigones de piedra en ambos lados del riachuelo, con lo que se protege al 50% de la aldeas que en años anteriores sufrió los embates de las corrientes de agua que bajan de la parte alta de la montaña.
Otros sitios en donde se desarrollan esas labores son la quebrada Drahan, Corocol y 12 de Junio, sector noreste de la ciudad; también en Urraco Pueblo y el otrora excampo bananero de Monterrey. “Con estas obras estamos protegiendo a decenas de familias que en invierno se ven expuestas a las crecidas de estos caudales. Algunas de estas hasta perdieron sus viviendas”, dice Leonel Ayala.
Alexander López, alcalde de El Progreso, refiere que el aporte de la CCIVS ha sido clave para reducir la vulnerabilidad en el municipio. “Continuamos trabajando para que los progreseños no vivan con temor cuando se presentan crecidas en esos afluentes. La mayoría de las zonas de alta peligrosidad ya tienen barreras de gaviones para evitar la erosión de la tierra y la destrucción de viviendas que colindan con estos”. Por su parte, Sergio Villatoro, manifiesta que pese a los pocos recursos con que cuenta esa dependencia, han logrado hacer bastante en este y otros municipios del Valle de Sula.
“Solo en la Perla del Ulúa, la inversión es de L18 millones”, apunta.
Para antes que termine el año 2014, esas autoridades y vecinos esperan que el resto de las labores estén culminadas.
