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Plumas con marco de oro se compraron con fondos del Injupemp

  • 23 noviembre 2014 /

Al igual que los relojes Bulova, 15 plumas Montblanc fueron compradas con fondos de la partida de Ceremonial y Protocolo.

Tegucigalpa, Honduras.

Nuevas investigaciones arrojan más abusos y despilfarros de dineros del Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones (Injupemp).

Otro hecho sale a luz pública y pone en evidencia la discrecionalidad con la que se manejaron los recursos de la institución de previsión.

Una investigación periodística de Diario LA PRENSA permitió documentar la compra de 15 finos bolígrafos de la reconocida y exclusiva marca alemana Montblanc, con acabados de oro puro de 23.5 kilates y resina preciosa, valorados actualmente en el mercado en 395 dólares cada uno.

Este hallazgo se suma a otras irregularidades como la adquisición de un lote de relojes Bulova que se entregó en diciembre de 2011 como regalo de Navidad a los miembros de la junta directiva del instituto.

La transacción de los finos bolígrafos se efectuó justamente un año antes de la compra de los nueve relojes Bulova, es decir, en la Navidad de 2010.

En esta oportunidad las plumas se obsequiaron a 15 miembros de la junta directiva, entre ellos, el exministro de Trabajo, Felícito Ávila; el exsecretario de Gobernación, Áfrico Madrid; la exdirectora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) Dulce María Zavala y la actual titular del Injupemp, Martha Doblado.

También recibieron el obsequio el exdirector del Injumpemp, Andrés Torres; el exviceministro de Trabajo, Carlos Montes Rodríguez, y los restantes directivos José Francisco Zelaya, Héctor Alfredo Coello, Doris Flamenco, Arturo Matute, Álvaro Raúl Matute, Miguel Ángel Murillo, Manuel de Jesús Pacheco y Soraya Román, según consta en documentos oficiales en poder de LA PRENSA.

Foto: La Prensa



La compra

LA PRENSA pudo cotejar esta transacción con copias de las cotizaciones, facturas, órdenes de pago y cheques emitidos por el exjefe de la división administrativa Aníbal Bendezu y el extesorero Mario Ramón Córdova, a quien también se le involucra en la presunta negociación irregular de bonos por 250 millones de lempiras.

Los hechos

Mediante memorando número 809-2010-DE, del 9 de diciembre de 2010, el director del Injupemp ordenó al jefe administrativo Aníbal Bendezu que procediese a ordenar a sus subalternos la compra de 15 lápices de la marca Montblanc como regalo a la junta directiva “por su activa labor y tiempo dedicado para el logro de los objetivos del instituto durante el 2010”.

Seis días después Aníbal Bendezu solicita a la jefa de planificación, Lourdes Matamoros, que libere la disponibilidad presupuestaria por un monto de 75,000 lempiras para efectuar la compra y esta le otorga el visto bueno el 17 de diciembre, mediante memorando 8886-AP/UTPP-2010.

Luego de efectuar las cotizaciones con varias empresas y realizar el proceso administrativo se le concede la compra a la empresa Vendome S.A. de C.V. por presentar la menor oferta por un valor de 73,360 lempiras, unos 3,885 dólares al cambio de ese momento, que incluyó el impuesto sobre ventas.

Posteriormente, el 16 de diciembre, el comité de compras emite el acta de adjudicación a favor de Vendome, y un día después el jefe administrativo emite la orden para emisión de cheque por la cantidad antes mencionada.

Según consta en la documentación, ese mismo día, es decir, el 17 de diciembre, la división de tesorería del Injupemp emite el cheque número 118878 a la cuenta de Bamer por un valor de 65,500 lempiras, a este valor se le suma la retención del 12% en concepto de impuesto sobre ventas.

El valor de la compra se cargó a la cuenta de servicios de ceremonia y protocolo del instituto de previsión y el cheque lo firma la actual directora del Injupemp, Martha Doblado, quien en ese momento fungía como asistente de la dirección ejecutiva.

Ilegalidad

Fuentes jurídicas explicaron que en esta compra de los bolígrafos, al igual que en la adquisición de los relojes Bulova, hubo abuso de autoridad y violación a la ley en vista que existe una prohición expresa de conceder este tipo de regalos a directivos de instituciones públicas.

En ese sentido, se violentó el artículo 60 de la Ley General de Administración Pública que literalmente expresa: “Será prohibido para las instituciones autónomas, hacer erogaciones o acordar cualquier beneficio de carácter económico a favor de un miembro de su Junta Directiva, propietario o suplente…”.