Tegucigalpa, Honduras.
El Tribunal Superior de Cuentas (TSC) detectó irregularidades en la Secretaría de Educación.
Las mismas van desde empleados “paracaidistas” y doble cobro de salarios, hasta deducciones irregulares.
La auditoría se aplicó por el período comprendido del 1 de julio de 2009 al 31 de diciembre de 2011, en la gestión del ministro Alejandro Ventura y del viceministro Juan Carlos Contreras.
“Este informe contiene opiniones, comentarios y recomendaciones; los hechos que dan lugar a responsabilidad civil y administrativa se tramitarán individualmente en pliegos separados y los mismos serán notificados a los funcionarios y empleados en quienes recayere la responsabilidad”, cita la presidenta por ley del TSC, Daysi de Anchecta, en un oficio que remitió al ministro de Educación, Marlon Escoto.
Los hallazgos
Se verificó que la Secretaría de Educación pagó sueldos y salarios a algunos funcionarios y empleados que no desempeñaron sus funciones.
Eso ocasionó un perjuicio económico para el Estado de Honduras por la cantidad de 1.6 millones de lempiras. En la planilla aparece el pago de sueldos a 17 personas, entre docentes, odontólogos, vigilantes, gerentes, asistente de secretarias y periodistas.
Otra irregularidad refiere a no retener el Impuesto Sobre la Renta a algunos funcionarios y empleados de la Secretaría de Educación. Eso ocasionó un perjuicio al Estado por 615,435 lempiras.
Además, se detectó que algunos empleados de Educación recibieron sueldos bajo dos modalidades, acuerdo y contrato, para realizar las mismas funciones, en el mismo horario de trabajo y en la misma institución. Eso generó un perjuicio al Estado por 358,930 lempiras.
Se detectó el caso de un empleado que recibió salarios bajo la modalidad de contrato en educación y acuerdo con la Alcaldía del Distrito Central, en la misma jornada de trabajo. Eso generó pérdidas al Estado por 360,999 lempiras.
Por otro lado, se comprobó que algunos asistentes técnicos con cargo de docencia se les pagó sueldos y salarios que ascienden a 330,915 lempiras, teniendo licencia sin goce de sueldo.
Asimismo, Educación contrato personal jubilado por el Imprema, sin que estos suspendieran dicha jubilación. Lo anterior ocasionó perjuicio al Estado por 336,805 lempiras.
A siete empleados se les pago más de lo que les correspondía, lo que generó pérdidas por 125,973 lempiras.
Otro hecho es el encontrar contratos falsos, con los que se pretendía justificar el pago de salarios a tres empleados. Otros nueve contratos no fueron encontrados. Asimismo, el TSC concluye que la base de datos relacionada con el pago al personal de Educación no es confiable.
