Tegucigalpa, Honduras.
El siguiente paso, luego de aprobadas las normas académicas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), es la reforma al sistema de evaluación, dijo Ayax Irías, vicerrector de Asuntos Estudiantiles de ese centro educativo.
Irías señaló como una necesidad implementar este cambio, sobre todo porque el incremento en los índices de permanencia y de aprobación de una asignatura implican un nuevo reto en la forma de evaluar a los alumnos.
Con este nuevo marco regulatorio académico, el Consejo Universitario dio luz verde al índice académico del 70% como requisito de aprobación de una materia y al 60% como mínimo de permanencia.
Estas normas han provocado malestar en el estudiantado y de cierto sector docente, porque consideran que no fueron consensuadas y, además de eso, no se midió el impacto en la matrícula del estudiantado.
Hari Castro, coordinador de la Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR), planteó que lo que se busca con esta medida es excluir más alumnos.
Castro señaló que ya con las pruebas de aptitud académica (PAA), que se aplican como requisito para ingresar a la alma máter, ya se deja sin posibilidad a miles de estudiantes en cada período.
Una posición similar ha manejado el ministro de Educación, Marlon Escoto, en el sentido que la PAA es excluyente y que no debería tomarse como evaluación para definir si un estudiante está o no capacitado para enfrentar estudios universitarios.
El siguiente paso, luego de aprobadas las normas académicas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), es la reforma al sistema de evaluación, dijo Ayax Irías, vicerrector de Asuntos Estudiantiles de ese centro educativo.
Irías señaló como una necesidad implementar este cambio, sobre todo porque el incremento en los índices de permanencia y de aprobación de una asignatura implican un nuevo reto en la forma de evaluar a los alumnos.
Con este nuevo marco regulatorio académico, el Consejo Universitario dio luz verde al índice académico del 70% como requisito de aprobación de una materia y al 60% como mínimo de permanencia.
Estas normas han provocado malestar en el estudiantado y de cierto sector docente, porque consideran que no fueron consensuadas y, además de eso, no se midió el impacto en la matrícula del estudiantado.
Hari Castro, coordinador de la Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR), planteó que lo que se busca con esta medida es excluir más alumnos.
Castro señaló que ya con las pruebas de aptitud académica (PAA), que se aplican como requisito para ingresar a la alma máter, ya se deja sin posibilidad a miles de estudiantes en cada período.
Una posición similar ha manejado el ministro de Educación, Marlon Escoto, en el sentido que la PAA es excluyente y que no debería tomarse como evaluación para definir si un estudiante está o no capacitado para enfrentar estudios universitarios.
