San Pedro Sula, Honduras.
Los resultados que el Gobierno hondureño y el sector agroalimentario esperan obtener con el Programa Nacional para la Reactivación del Sector Agroalimentario de Honduras (Firsa) son ambiciosos y se espera que los logros se vean relativamente pronto.
Generar más de 100 mil empleos al año, duplicar las exportaciones del sector agrícola y hacer que Honduras vuelva a ser el granero de Centroamérica son solo algunas de las metas.
No obstante, este año se frustraron temporalmente por el fenómeno de El Niño, que redujo drásticamente la lluvia y puso en estado crítico a los sectores productivos.
Por eso, el Gobierno creó un plan de rescate, que comenzó este año con L1,500 millones para financiamiento e insumos para los productores y gradualmente aumentará hasta alcanzar los L12,500 millones en cuatro años.
Hace dos semanas, el presidente Juan Orlando Hernández anunció que la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba) aceptó participar en el programa de reactivación del agro y confirmó que la iniciativa ya estaba en marcha. A los préstamos y beneficios de este programa pueden acceder solo pequeños y medianos productores.
Se considera pequeño productor a quien posee entre una y cinco manzanas de tierra.
Los medianos productores tienen entre cinco y 49 manzanas.
La iniciativa es para ayudar al sector pecuario (ganado o relacionado con él), producción de granos básicos (frijoles, maíz, arroz), siembra de palma aceitera y vegetales.
Los productores que estén en la central de riesgo pueden optar por el financiamiento, pero antes deben ser sometidos a un estudio para determinar si califican o no.
El resultado del análisis dependerá de su situación y de las causas por las que están endeudados.
Pequeños productores
Para la mayoría de los pequeños productores no habrá préstamos disponibles en los bancos.
Juan Valladares, presidente de Prograno, había dicho que solo el 5% de los agricultores de granos básicos tienen limpio su récord crediticio.
Sin embargo, el Gobierno diseñó paquetes tecnológicos a los que pueden acceder acudiendo a las casas distribuidoras de agroinsumos.
Estos paquetes incluyen abono, semillas, fertilizantes y fungicidas, entre otros, según las necesidades del pequeño productor.
El bono de insumos es de L7,000 por hectárea para frijol y L8,200 para maíz.
Para optar a este beneficio no es necesario dar garantía hipotecaria, pues el Estado ha dado seguros de dos mil lempiras.
Al no solicitarse garantías de hipoteca se evita que los productores pierdan sus terrenos o casas por el fracaso de sus cosechas y quedar sin fuente de ingreso.
Solo pequeños productores que quisieran dedicar sus manzanas a la producción avícola, peces o ganado, perforar pozos o mejorar su propiedad para producir, por ejemplo, podrían acceder a préstamos en los bancos, presentando las garantías básicas.
Medianos productores
Los medianos productores sí podrán acceder a los créditos bancarios, cuyos montos dependerán del rubro al que pertenezcan porque hay diferencias marcadas de inversión en la producción en el sector agrario, que es más barata, respecto al pecuario.
Bancos como Ficohsa, Bac Bamer, Banpaís, Banco de Occidente, Banco Atlántida y Banco Continental, entre otros, ya han reafirmado que sí serán parte del programa, o sea que tendrán financiamientos disponibles para los productores del agro.
En los bancos ya hay técnicos a quienes el Gobierno hondureño les ha dado parámetros para definir los montos que se prestarán a los productores, quienes deben presentar sus proyectos para acceder a los créditos.
Funcionarios se reunirán mañana con representantes del sector agroalimentario para informarles cuáles son los montos máximos y mínimos a los que pueden optar, ya que aún se están definiendo algunos detalles de los créditos entre el Gobierno y la banca privada.
Un programa agresivo
Leopoldo Durán, presidente de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), explicó que el plan del Gobierno para reactivar el agro está diseñado para cuatro años. Ya se pusieron a disposición del programa L1,500 millones para este año; en 2015, otros L3 mil millones; en 2016, el fideicomiso será también de L3 mil millones y se concluirá el programa en 2017 aumentando los fondos a L5 mil millones.
“En total, el Gobierno inyectará 12,500 millones para reactivar el agro”, expresó Durán.
El representante del sector ganadero manifestó que tienen confianza en que el programa de reactivación del agro funcione e impulse el sector.
“Este es un nuevo producto del Gobierno. Es un fideicomiso que ofrece préstamos a un interés nunca antes visto y a plazos según el rubro. Queremos que todos los productores a los que se dirige esta iniciativa la aprovechen para que el sector crezca”.
Durán indicó que un problema es que un gran grupo de los productores del país están en la central de riesgo.
Entre las principales razones figura la destrucción de sus cosechas por problemas climáticos que no permitieron obtener los ingresos esperados e impidieron pagar las deudas, especialmente al Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa).
“El Presidente hondureño autorizó revisar caso por caso cuál ha sido la situación por la que no ha podido pagar”.
Durán espera que los fondos para reactivar el agro le den a Honduras la oportunidad de suplir su demanda de maíz, arroz y frijoles.
En el sector bovino se busca recuperar el puesto como principal productor de leche de la región.
También se tiene como meta que el inventario del hato ganadero, actualmente de 1.4 millones cabezas, alcance en un comienzo los 2.5 millones (como en los años 90) y al final del programa llegue a cuatro millones de cabezas de ganado.
“Pretendemos aumentar las exportaciones y reducir las importaciones”, aseguró el presidente de la Fenagh.
El período de gracia
Para dar más facilidades y garantizar que la reactivación del agro funcione se darán períodos de gracia a los productores que accedan a los créditos.
Para el sector pecuario son tres años de gracia y 10 para pagar.
Para los productores de palma aceitera son tres años de gracia y 15 años para pagar.
Para el sector de granos básicos, el período de gracia y el tiempo para pagar se definen según los ciclos de producción.
Arnulfo Andara Flores, agroexportador del valle de Comayagua, consideró que el Gobierno acertó al crear el programa de reactivación del agro.
“Esto es algo positivo. Se necesitaba una acción grande como esta porque es lamentable que no estamos produciendo ni nuestra propia comida”, dijo Andara y manifestó que espera que el sector aproveche la oportunidad para crecer.
Garantías
El presidente hondureño Juan Orlando Hernández dijo la semana anterior que para que el proyecto tenga éxito darán seguridad a los productores.
“La otra parte de este programa es garantizar la compra a determinado precio para que los productores sepan que no van a perder. Ya se estructuró el convenio del maíz y el del arroz. Con el frijol queremos hacer lo mismo y garantizarles mil lempiras por quintal”, afirmó.
Moisés Molina, vicepresidente de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), expuso que el programa de reactivación del agro es una oportunidad inmejorable para el sector.
“En el pasado, los productores pequeños difícilmente podían acceder a recursos y los que tenían la posibilidad de hacerlo se financiaban pagando intereses demasiado altos. No era posible tener una agricultura rentable y sostenible con esas condiciones. Este es nuestro momento y hay que aprovecharlo”, concluyó.
Los resultados que el Gobierno hondureño y el sector agroalimentario esperan obtener con el Programa Nacional para la Reactivación del Sector Agroalimentario de Honduras (Firsa) son ambiciosos y se espera que los logros se vean relativamente pronto.
Generar más de 100 mil empleos al año, duplicar las exportaciones del sector agrícola y hacer que Honduras vuelva a ser el granero de Centroamérica son solo algunas de las metas.
No obstante, este año se frustraron temporalmente por el fenómeno de El Niño, que redujo drásticamente la lluvia y puso en estado crítico a los sectores productivos.
Por eso, el Gobierno creó un plan de rescate, que comenzó este año con L1,500 millones para financiamiento e insumos para los productores y gradualmente aumentará hasta alcanzar los L12,500 millones en cuatro años.
Hace dos semanas, el presidente Juan Orlando Hernández anunció que la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba) aceptó participar en el programa de reactivación del agro y confirmó que la iniciativa ya estaba en marcha. A los préstamos y beneficios de este programa pueden acceder solo pequeños y medianos productores.
Se considera pequeño productor a quien posee entre una y cinco manzanas de tierra.
Los medianos productores tienen entre cinco y 49 manzanas.
La iniciativa es para ayudar al sector pecuario (ganado o relacionado con él), producción de granos básicos (frijoles, maíz, arroz), siembra de palma aceitera y vegetales.
Los productores que estén en la central de riesgo pueden optar por el financiamiento, pero antes deben ser sometidos a un estudio para determinar si califican o no.
El resultado del análisis dependerá de su situación y de las causas por las que están endeudados.
Pequeños productores
Para la mayoría de los pequeños productores no habrá préstamos disponibles en los bancos.
Juan Valladares, presidente de Prograno, había dicho que solo el 5% de los agricultores de granos básicos tienen limpio su récord crediticio.
Sin embargo, el Gobierno diseñó paquetes tecnológicos a los que pueden acceder acudiendo a las casas distribuidoras de agroinsumos.
Estos paquetes incluyen abono, semillas, fertilizantes y fungicidas, entre otros, según las necesidades del pequeño productor.
El bono de insumos es de L7,000 por hectárea para frijol y L8,200 para maíz.
Para optar a este beneficio no es necesario dar garantía hipotecaria, pues el Estado ha dado seguros de dos mil lempiras.
Al no solicitarse garantías de hipoteca se evita que los productores pierdan sus terrenos o casas por el fracaso de sus cosechas y quedar sin fuente de ingreso.
Solo pequeños productores que quisieran dedicar sus manzanas a la producción avícola, peces o ganado, perforar pozos o mejorar su propiedad para producir, por ejemplo, podrían acceder a préstamos en los bancos, presentando las garantías básicas.
Medianos productores
Los medianos productores sí podrán acceder a los créditos bancarios, cuyos montos dependerán del rubro al que pertenezcan porque hay diferencias marcadas de inversión en la producción en el sector agrario, que es más barata, respecto al pecuario.
Bancos como Ficohsa, Bac Bamer, Banpaís, Banco de Occidente, Banco Atlántida y Banco Continental, entre otros, ya han reafirmado que sí serán parte del programa, o sea que tendrán financiamientos disponibles para los productores del agro.
En los bancos ya hay técnicos a quienes el Gobierno hondureño les ha dado parámetros para definir los montos que se prestarán a los productores, quienes deben presentar sus proyectos para acceder a los créditos.
Funcionarios se reunirán mañana con representantes del sector agroalimentario para informarles cuáles son los montos máximos y mínimos a los que pueden optar, ya que aún se están definiendo algunos detalles de los créditos entre el Gobierno y la banca privada.
Un programa agresivo
Leopoldo Durán, presidente de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), explicó que el plan del Gobierno para reactivar el agro está diseñado para cuatro años. Ya se pusieron a disposición del programa L1,500 millones para este año; en 2015, otros L3 mil millones; en 2016, el fideicomiso será también de L3 mil millones y se concluirá el programa en 2017 aumentando los fondos a L5 mil millones.
“En total, el Gobierno inyectará 12,500 millones para reactivar el agro”, expresó Durán.
El representante del sector ganadero manifestó que tienen confianza en que el programa de reactivación del agro funcione e impulse el sector.
“Este es un nuevo producto del Gobierno. Es un fideicomiso que ofrece préstamos a un interés nunca antes visto y a plazos según el rubro. Queremos que todos los productores a los que se dirige esta iniciativa la aprovechen para que el sector crezca”.
Durán indicó que un problema es que un gran grupo de los productores del país están en la central de riesgo.
Entre las principales razones figura la destrucción de sus cosechas por problemas climáticos que no permitieron obtener los ingresos esperados e impidieron pagar las deudas, especialmente al Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa).
“El Presidente hondureño autorizó revisar caso por caso cuál ha sido la situación por la que no ha podido pagar”.
Durán espera que los fondos para reactivar el agro le den a Honduras la oportunidad de suplir su demanda de maíz, arroz y frijoles.
En el sector bovino se busca recuperar el puesto como principal productor de leche de la región.
También se tiene como meta que el inventario del hato ganadero, actualmente de 1.4 millones cabezas, alcance en un comienzo los 2.5 millones (como en los años 90) y al final del programa llegue a cuatro millones de cabezas de ganado.
“Pretendemos aumentar las exportaciones y reducir las importaciones”, aseguró el presidente de la Fenagh.
El período de gracia
Para dar más facilidades y garantizar que la reactivación del agro funcione se darán períodos de gracia a los productores que accedan a los créditos.
Para el sector pecuario son tres años de gracia y 10 para pagar.
Para los productores de palma aceitera son tres años de gracia y 15 años para pagar.
Para el sector de granos básicos, el período de gracia y el tiempo para pagar se definen según los ciclos de producción.
Arnulfo Andara Flores, agroexportador del valle de Comayagua, consideró que el Gobierno acertó al crear el programa de reactivación del agro.
“Esto es algo positivo. Se necesitaba una acción grande como esta porque es lamentable que no estamos produciendo ni nuestra propia comida”, dijo Andara y manifestó que espera que el sector aproveche la oportunidad para crecer.
Garantías
El presidente hondureño Juan Orlando Hernández dijo la semana anterior que para que el proyecto tenga éxito darán seguridad a los productores.
“La otra parte de este programa es garantizar la compra a determinado precio para que los productores sepan que no van a perder. Ya se estructuró el convenio del maíz y el del arroz. Con el frijol queremos hacer lo mismo y garantizarles mil lempiras por quintal”, afirmó.
Moisés Molina, vicepresidente de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), expuso que el programa de reactivación del agro es una oportunidad inmejorable para el sector.
“En el pasado, los productores pequeños difícilmente podían acceder a recursos y los que tenían la posibilidad de hacerlo se financiaban pagando intereses demasiado altos. No era posible tener una agricultura rentable y sostenible con esas condiciones. Este es nuestro momento y hay que aprovecharlo”, concluyó.
