Tegucigalpa, Honduras.
Son 1,200 menores de tres centros educativos públicos los que participaron ayer en la clausura del Programa de Educación y Entrenamiento en Resistencia a Pandillas (Great), auspiciado por la Policía Nacional y la Embajada de Estados Unidos.
El curso tiene la finalidad de que a los niños se les fortalezca en sus valores y principios, que sean personas exitosas. Se les instruye a cómo resistirse a formar parte de maras.
A los menores también se les enseñó los daños que provocan las drogas y se les explicó las razones para no consumirlas.
Ramón Sabillón, director de la Policía Nacional, afirmó que una vez que los menores reciben este tipo de cursos tienen la fortaleza para resistirse a participar en cosas malas.
También se les educó para no ser víctimas de bullying (burlas) o para que no se conviertan en agresores. El bullying es un compendio de abusos, deseos de intimidar y dominar; la intención es dañar a las víctimas y tiene la característica de que es violenta, es reiterativa e implica un mal uso del poder. Las consecuencias pueden ser devastadoras para los acosados: depresión, ansiedad y hasta suicidio.
En lo que va del año, más de dos mil menores han recibido este curso.
