San Pedro Sula, Honduras.
Personal de la División Municipal de Ambiente (Dima) y elementos de la 105 Brigada descubrieron un aserradero en la reserva de la montaña de El Merendón.
En el operativo detuvieron a dos personas por el delito de aprovechamiento ilegal de productos forestales, decomisaron motosierras y se desmanteló el aserradero.
El director de Dima, Rodolfo Bueso, informó que las personas operaban en la clandestinidad, cortaban madera de cedro, laurel y caoba. “Es preocupante porque además se estaba contaminando el río, pues todo el aserrín caía al agua”, dijo.
El funcionario señaló que cada pie de madera vale entre 40 y 50 lempiras. La tala de esos árboles se está dando en el corazón de la montaña y el negocio es muy lucrativo para las personas que están a cargo de eso.
Bueso indicó que analizan colocar trancas como medida correctiva en la colonia La Primavera y en otras salidas con presencia militar a fin de controlar el material forestal que entra y sale de la montaña.
Personal de Dima y elementos de la 105 Brigada inspeccionaron la parte alta del lugar conocida como Palmichales en la cuenca del río Piedras con el propósito de investigar la tala ilegal de árboles.
En medio de la montaña y dentro de la cuenca encontraron una persona que trasladaba bloques de madera de cedro de unos 20 pies.
Testigos explicaron que varias personas tienen más de dos semanas de estar sacando madera y son contratadas por una persona que las recoge por la noche a orilla de la carretera en la aldea El Carmen.
En la inspección se verificó que es masivo el corte de árboles y como evidencia han quedado desperdicios de madera y aserrín. En el informe que Dima envió a la Fiscalía del Ambiente se establece que los árboles cortados en el sitio son de gran altura y grosor que forman parte de los recursos que posee la cuenca del río Piedras, una de las más importantes que tiene la montaña de El Merendón en producción de agua. Los encargados del operativo explican que la actividad se viene haciendo desde hace varios meses y se le ha venido dando seguimiento.
Se han hecho varios patrullajes con los elementos militares de la 105 Brigada para hacerle frente al robo de madera en El Merendón.
Según las investigaciones de los técnicos, varias personas se están dedicando a la tala de bosques y están utilizando a los vecinos de las comunidades que los involucran en esta actividad ofreciéndoles pago, desconociendo el riesgo. Les pagan entre 100 y 200 lempiras diarios por sacar la madera en sus hombros de la montaña a la orilla de la calle. La madera está siendo comprada en la ciudad por algunas personas o empresas que se dedican a la construcción de muebles, informaron.
Entre los hallazgos también se ha descubierto que algunas personas siguen inyectando químicos a los árboles para luego cortarlos.
