La mayoría de las víctimas ultimadas ayer en la tarde en la cancha de fútbol de la colonia Felipe Zelaya se dedicaban a la albañilería y la carpintería y hasta ayer la Policía no había confirmado si tenían antecedentes delictivos.
En la escena de la nueva matanza registrada en San Pedro Sula imperaron la angustia y la desesperación de los familiares que llegaron a la cancha de la Felipe Zelaya con la esperanza de que sus parientes no estuvieran entre los asesinados.
Según se informó, la mayoría de los fallecidos acostumbraban todas las tardes montar en sus bicicletas y desplazarse a la cancha de fútbol para tener encuentros deportivos.
A las 3.15 de la tarde, el encuentro futbolístico que se desarrollaba en el campo fue interrumpido por la balacera que cobró la vida de catorce personas, entre ellos dos árbitros y el dirigente deportivo del club Águilas de la colonia Las Brisas, Franklin Jonathan López. Los fallecidos eran residentes de las colonias Central, Felipe Zelaya y 6 de Mayo.
No tenían enemigos
Rosa Elena Valdez perdió a su hermano Rafael Edilberto Valdez, 38, quien pereció en el campo de fútbol, y a su yerno José Adonis López Vega, 29, que murió cuando lo trasladaban malherido al hospital Mario Rivas.
“Hay que esperar la justicia divina. Dios es un Dios de justicia y como dice la Biblia, lo que el hombre siembra eso cosecha. Ellos sembraron muerte y muerte van a tener”, manifestó. “Mi hermano era un hombre que no tenía vicios y no se metía con nadie. Mi yerno era un hombre cristiano que iba a la iglesia. Era cristiano, pero siempre venía a ver las potras que se armaban en la cancha”, afirmó doña Rosa Elena. “Se fueron en la balacera”, dijo la pariente.
José Adonis López Vega, 29, era de oficio barbero y laboraba en su propio negocio, la Barbería Gozén, ubicada en la colonia 6 de Mayo, donde residía con su esposa. “Como hoy -ayer- no hubo energía, los barberos, incluyendo mi yerno, se pusieron a jugar mables casi todo el día”, contó la pariente. López Vega era padre de dos hijos.
Rafael Edilberto Valdez, 38, otra de las víctimas, hace un año regresó de Estados Unidos luego de vivir ocho años en ese país. Valdez era padre de tres hijos, dos de ellos residentes en Honduras y uno en el país del norte.
Ambos fallecidos, José Adonis López Vega y Rafael Edilberto Valdez, asistían a la iglesia evangélica Bautista Misión de las Américas de la colonia 6 de Mayo.
“Esto no es fácil. Son golpes que uno no los espera, pero ya no podemos pedir nada, las autoridades se ven como impotentes frente a estos hechos”, expresó doña Rosa Elena Valdez.
Desmayos
La esposa de Edilberto Adonay Díaz Cáceres, 28, quien no quiso brindar su nombre, se presentó a la escena del crimen a corroborar si su compañero de hogar estaba entre las víctimas.
La mujer, al enterarse de que su esposo estaba entre los ultimados, comenzó a llorar y se desmayó.
Edilberto Adonay laboraba como albañil y residía desde hace unos siete años en la colonia 6 de Mayo. La víctima era casado y deja cuatro hijos, informaron sus familiares.
José Luis Sagastume Membreño, de 22 años, otra de las personas que perdieron la vida en la cancha de fútbol, trabajaba en un taller de ebanistería.
Una prima del ahora occiso, Dora Enamorado Sagastume, dijo que José Luis siempre iba a jugar fútbol a la cancha y nunca había tenido problemas con nadie.
