24/04/2024
07:22 AM

'Es el momento para desmantelar al cartel del Chapo en Honduras”

Óscar Álvarez opina que Honduras está a las puertas de hechos violentos entre grupos que buscan traficar droga con quien releve a 'El Chapo' Guzmán.

San Pedro Sula, Honduras

Tras la captura de Joaquín “Chapo” Guzmán, el narco mexicano más buscado del mundo, es el momento para dar duros golpes al crimen organizado en Honduras.

Óscar Álvarez, exministro de Seguridad, ahora jefe de bancada del Partido Nacional, en entrevista con LA PRENSA, hace un análisis de lo que representa la captura del “Chapo” y sobre todo las acciones que como Gobierno, Honduras debe enfrentar con los aliados, para lo que él califica un debilitamiento transitorio de los grupos locales.

El “Chapo” fue capturado en Sinaloa el sábado a las 6:40 am por la Marina mexicana en coordinación con agencias de inteligencia de Estados Unidos.

Desde el pasado 13 de febrero, fuerzas de seguridad mexicana empezaron un fuerte e ininterrumpido operativo en Culiacán del que se habían dado escuetos detalles oficiales y que, según la prensa, tenía como objetivo la captura del “Chapo” y de su socio Ismael “Mayo” Zambada, el número dos del cartel de Sinaloa.

-¿Qué representa para Honduras la captura de Joaquín “Chapo” Guzmán?

Hay tantos actores involucrados en el tema de las drogas que el hecho de que haya caído el “Chapo” no significa que se acabó el tráfico, lo que va a pasar ahora es una lucha de poder con los lugartenientes de él para ver quién se queda con la organización. Eso generará posiblemente un pequeño atraso al principio en las rutas del narcotráfico; pero se puede esperar también violencia, porque en toda la cadena de transporte y comercialización van a buscar acomodarse con el nuevo lugarteniente que agarre toda la estructura que tiene el “Chapo” Guzmán, y si ese lugarteniente no queda con el grupo en la cadena de transporte, va a ver a venir otro grupo y los va a tratar de sacar del sistema, eliminándolos. Por lo que podemos estar ante las puertas de ciertos hechos violentos, no contra la población honesta, sino violencia entre esos grupos que se dedican al tráfico de drogas.

-¿Qué pasará con los grupos que han estado operando para el cartel de Sinaloa?

En el corto tiempo se dará un debilitamiento porque ellos van a buscar quién va a ser él que reemplace al “Chapo”. Siempre hay lugartenientes y siempre que cae un líder de ellos, alguien tiene que asumir el control de la organización. El tráfico de drogas genera tanto dinero que habrá una pelea interna entre quienes se van a atribuir el nuevo mandato del grupo de Sinaloa aquí en Honduras. Tienen que ver si los que están aquí son afines al nuevo jefe que asuma, si es así estarán bien, pero los que no son afines al nuevo jefe que llegue, serán eliminados. El narcotráfico es implacable, podemos estar, no lo puedo asegurar, pero podríamos estar, ante las puertas de luchas internas que se definen a través de masacres, no contra el ciudadano honesto, sino entre ellos mismos buscando la hegemonía, el control del tráfico de drogas con el nuevo jefe que asuma una vez que el “Chapo” Guzmán ha sido capturado.

-¿Cómo se debe preparar el Gobierno de Honduras para el efecto que se dará en el país tras la captura del “Chapo”?

Esta es una situación que puede beneficiar a la lucha frontal que tiene el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández en contra del narcotráfico, porque en estos momentos que se inicia esa transición es cuando más débiles están los grupos, porque entre ellos van a pelear por la hegemonía. Es el momento de sacar toda la inteligencia para empezarlos a desmantelar en el país. Es un momento de transición en el cual ellos pueden estar lo más susceptibles para poder ser capturados, intervenidos, etc. Ellos están en un momento de crisis.

-¿Significa que llegó el momento de actuar y atacar directamente los grupos ligados a Sinaloa?

El Gobierno anterior aprobó leyes que conducen a neutralizar a los narcotraficantes y al crimen organizado, pero me parece que el Gobierno va a aprovechar esta oportunidad para darles más fuerte a estos grupos, esperemos que este momento de fragilidad transitoria de los carteles pueda servir para capturar o extraditar del país a miembros de esas agrupaciones.

-La población espera más acciones. ¿Cree que es el momento de ir más allá de las incautaciones?

El Gobierno debe enfocarse en ir más allá, no solo el Poder Ejecutivo que hace una labor extraordinaria con la Fuerza Interagencial, sino las otras instituciones como el Poder Judicial que es el encargado de generar las órdenes de captura. Es el momento de actuar, la Fiscalía, los Poderes Ejecutivo y el Legislativo están comprometidos, es el momento de actuar, no podemos tener un mejor momento que este para darle duros golpes al crimen organizado aquí en el país.

-¿Cuál es ahora la situación para la red que operaba en Honduras con el cartel de Sinaloa?

Hay expectativa por quién va a asumir el control de este cartel internacional. El “Chapo” Guzmán, en mi opinión, no era el que hacía todos los negocios, ni estaba en contacto permanente con todos los grupos en Latinoamérica, sino que había lugartenientes. Estos grupos están recibiendo llamadas telefónicas, están poniéndose de acuerdo con los ellos, tratando de saber quién es la persona o personas que van a asumir el control del cartel. Pero también pueden surgir otros carteles como el del Atlántico, que quiera asumir al cartel de Sinaloa. Entonces la situación es compleja. Esta pérdida del cartel es un gran logro para los que creemos en la justicia, en el orden y la paz. Es un golpe enorme y creo que ahora los grupos locales incluso van a tratar de esconderse más.

-¿Estados Unidos apoyará más a Honduras en el combate al narcotráfico con la captura del “Chapo” Guzmán?

Estados Unidos debería estar apretando más las unidades como la DEA y otras agencias. Este es el momento de apretar más. El Departamento de Estado a través de la Agencia Internacional Antidrogas, tiene el momento de dar más ayuda. Los grupos están débiles transitoriamente, pero pueden resurgir con más fuerza.

Ojalá y no venga un lugarteniente a sustituir al “Chapo” que sea más fuerte, más sanguinario, con más deseos de sobrepasarlo y eso venga a causar más problemas.