Nueva York, Estados Unidos.
El tiempo apremia para las personas amparadas por el estatus de protección temporal o TPS, dijo el cónsul de la República de Honduras en la ciudad de Nueva York, Héctor Monroy, quien invitó a todos los ciudadanos hondureños a realizar los trámites requeridos para seguir disfrutando del amparo que brinda esta acción migratoria. El funcionario ofreció las oficinas consulares para que los beneficiados por esta ley llenen sus documentos gratuitamente.
“Renovar el TPS es de mucha importancia para las personas que poseen este beneficio, ya que les permite estar en el país de manera regular, con el privilegio de trabajar, así que es muy importante que en esta decimosegunda ampliación que se ha otorgado se reinscriban lo más pronto posible para mantener ese estatus migratorio”, añadió el funcionario consular.
La fecha de inicio de la renovación del TPS fue el 16 de octubre y culminará el 15 de diciembre del año en curso. Esa situación preocupa al nuevo cónsul en la Gran Manzana debido a que algunas personas dejan este tipo de diligencias para el último minuto, por lo que los invita a hacer los trámites en tiempo y forma o acudir al consulado de Nueva York para recibir asistencia gratuita.
“En esta ciudad, desde que arrancamos con nuestras funciones, hemos proveído esa asistencia y hemos recibido una considerable cantidad de personas que se han beneficiado con esta iniciativa, llenando los formularios o despejando alguna duda ante los cambios que han sufrido las aplicaciones. Vale la pena aclarar que, a diferencia de notarios particulares, el servicio que dan los consulados es gratuito. Funcionarios y voluntarios no están autorizados a hacer ningún cobro en lo que se refiere al TPS”.
Pese a las limitaciones de personal del consulado hondureño en la Gran Manzana, más de 200 personas se han beneficiado con la asistencia gratuita. Monroy indicó los requisitos que deben cumplir los ciudadanos al someter la aplicación ante la Secretaría del Departamento de Seguridad Nacional.
“Los requisitos siguen siendo los mismos. Las personas que tienen el TPS están familiarizadas con el proceso consistente en dos formularios básicos: el I-821 que da la reinscripción y no requiere ningún pago; luego tenemos el I-765, el cual le concede el permiso de trabajo. En ese hay que agregar un pago que corresponde a 380 dólares. Después se pagan 85 dólares correspondientes a la tarifa por los servicios biométricos”, agregó el excónsul de San Francisco.
El beneficio principal para una persona que posee el TPS es un permiso que le facilita trabajar en Estados Unidos, la ventaja de tener un documento que le permite identificarse y la posibilidad de salir del país enalgunas circunstancias especiales, con la facilidad de volver.
A pesar de la acción ejecutiva aprobada la semana anterior por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el cónsul de Nueva York invitó a los poseedores del TPS a renovar este beneficio, pues considera que es una ley que ya se encuentra en efecto y les ha permitido regularizar su situación migratoria.
“Mi recomendación para ellos es que no se confíen. En este momento, lo más seguro que tienen es el TPS y es lo que les ha permitido vivir de manera regular en Estados Unidos. Vemos con buenos ojos la resolución ejecutiva que se ha tomado. Esto aún es un anuncio con una voluntad clara y manifiesta con respecto a los alcances que se pueden seguir, pero sabemos que esto entrará en vigor hasta el próximo año. Muchas personas no saben si esta nueva medida las incluirá o no, así que lo mejor que pueden hacer es renovar su TPS”, concluyó Monroy.
