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El desafío de reescribir la verdadera historia de los garífunas

  • 05 junio 2021 /

El antropólogo Andoni Castillo Pérez presenta aspectos nunca antes contados de los garinagu que llegaron en 1797

San Pedro Sula, Honduras.

Desde su juventud, el antropólogo Andoni Castillo Pérez ha tenido una serie de inquietudes enfocadas en la historia real del pueblo garífuna.

“En Honduras, sabemos que tanto en los colegios como en las universidades no se enseña la realidad histórica orientada a los pueblos indígenas y afrodescendientes”.

Más bien, la poca información a la que se ha tenido acceso no relata en su totalidad cuáles fueron los acontecimientos históricos que podrían satisfacer la necesidad de quienes tanto anhelan aprender.

“Es por ello que me inspiré en estudiar antropología y dedicarme a hacer investigaciones y cuestionar incluso la forma en la que se ha venido contando la historia.

Basado en eso, dediqué una gran parte de mi vida a escudriñar esa realidad y escribir artículos”, contó Castillo Pérez a Mi Finde.

Su dedicación se ha traducido también en la publicación de varios libros académicos, entre ellos La resistencia insurreccional de la revolución garífuna:Los elegidos de Yourumein, el cual es producto de una investigación documental en Inglaterra, Francia y San Vicente, lo que permite una nueva mirada, nuevas discusiones y un cambio de paradigmas acerca de la historia de los garinagu.

La obra incluye consultas a archivos de los siglos 16 y 17 de los ingleses y franceses, quienes tuvieron una relación cercana con el pueblo garífuna en la isla de San Vicente durante su revolución.

El trabajo académico resultó posible al verse prácticamente varado en Europa a causa de la pandemia.

“Desde 2019, la Universidad de Manchester tiene un programa que invita a investigadores destacados para compartir con ellos algunas experiencias en materia de investigación, y me invitaron a ese intercambio como investigador honorífico. En el marco de ese programa me vine para acá hace dos años, aproximadamente, pero me agarró la pandemia”, contó.

El docente tenía conocimiento que en el Archivo Nacional Británico, al igual que el Archivo Nacional de Francia, había informaciones valiosas del pueblo garífuna y que necesitaban revelarse para reflexionar de la historia que hasta entonces no se había escrito.

“Si bien es cierto que partía de esa premisa para indagar sobre los garífunas, no era el objetivo en su totalidad por lo cual había venido para acá (Reino Unido). Sentí la motivación en la medida que iba encontrando informaciones muy interesantes que no tenía idea en lo particular que pudiera existir”, refirió el antropólogo hondureño.

Uno de los tantos hallazgos que impulsó a Castillo Pérez a publicar la obra derivó al tener acceso al tratado de paz entre los garinagu e ingleses firmado en 1773 en la isla de San Vicente, tras una guerra y sufrimiento de dos años entre ambos pueblos.

El acuerdo fue el primero firmado por el imperio británico en las Indias Occidentales, y marcaba los límites territoriales entre áreas británicas y garinagu de la isla.

“Cuando tuve acceso, en primer lugar, al tratado, tenerlo en mis manos y leerlo, me motivó para indagar más y darme cuenta que existen cualquier cantidad de archivos y memoria histórica increíble que relata toda una cronología de hechos sobre la resistencia de ese pueblo y sobre la experiencia de vida obviamente narrado desde la visión del colonizador”, indicó el docente.

Como antropólogo, Andoni cuenta con los conocimientos para leer entre líneas y hacer la interpretación adecuada, de forma tal que pueda entenderse con facilidad lo que realmente habían escrito los autores de aquella época.

“Por supuesto, hay un elemento importante y por ser yo garífuna como historiador, es diferente alguien desde afuera hacer una interpretación, que alguien desde adentro y conocedor de esa cultura y que posee esa identidad. Eso obviamente fortalece el trabajo para comprender algunos elementos desde adentro, que otro historiador desde afuera probablemente no podría ver esa visión”, dijo Castillo Pérez.

Nacido en la comunidad garífuna de Cusuna Iriona, de Colón, trabajó como docente en la Universidad Nacional de Agricultura, en Catacamas, Olancho, donde impulsó un proyecto de inclusión social de jóvenes indígenas y no indígenas de escasos recursos económicos y de comunidades remotas, para que cristalizaran una carrera universitaria.

Foto: La Prensa

El antropólogo Andoni Castillo Pérez.

Destierro. Mucha de la investigación de Castillo Pérez ha estado motivada en descolonizar la historia y comenzar a reescribirla desde la óptica y el punto de vista de quienes la padecieron, y también de visualizar la realidad desde otro contexto y escenario.

“Con esta nueva revelación entramos a esta etapa de un rompimiento de paradigma, de una revisión histórica y de una discusión. Más bien la contribución que yo he hecho es para poner en el tablero de ajedrez y decir ¿eso es lo que han escrito, pero existe esto otro, para que haya una reflexión sobre lo que hicieron nuestros ancestros”, agregó.

El tratado que había sido firmado entre los ingleses y garinagu representaba para el movimiento abolicionista un instrumento importante firmado con personas de ascendencia africana en pleno apogeo de la esclavitud.

La resistencia que libraban los garinagu para evitar el asentamiento británico y la destrucción de su nación dividió la opinión pública en Inglaterra y Francia, puesto que la oposición y los movimientos abolicionistas consideraban a este pueblo como la primera nación de nativos libres de ascendencia africana en las Américas.

Pese a estos acuerdos de paz, los garinagu seguían resistiendo a los ingleses durante casi el resto del siglo. Sin embargo, después de sendas batallas entre ambas, las tensiones crecieron y con la orden de la corona británica, los ingleses se preparaban para destruir y aniquilar a los garinagu en 1796.

Con amplios registros históricos, Castillo Pérez relata toda la odisea, hasta un año más tarde, cuando los ingleses destierran a unos 2,248 garinagu sobrevivientes a Roatán, de los cuales llegaron solo 2,026 -222 menos- desembarcaron a la isla el 12 de abril de 1797.

“Generalmente los libros que hemos leído hablan que los garífunas fueron deportados de la isla de San Vicente hacia Roatán. Ese término deportación, ¿cómo pueden ser deportados personas de su propia isla?, si soy ciudadano de esa isla no me pueden deportar, me están desterrando de mi propio país. Todos estos elementos son desde la visión colonial y en mi libro uso las palabras expulsión y destierro”, dijo el autor.

Años después de esos acontecimientos y con la promesa de vivir en una tierra como pueblo libre, combatientes garinagu formaron parte del ejército de la Federación bajo el mando del general Francisco Morazán por la lucha de la independencia centroamericana.

“Estas informaciones las encontramos en Argentina y en San Salvador; en Honduras no se habla absolutamente nada. Hay cualquier cantidad de hechos históricos y por eso la importancia de reescribir la historia”, dijo Andoni.

El libro puede ser adquirido en Amazon y está disponible también en inglés. Además, puede ser encontrado en el Centro de la Cultura Garífuna de Honduras y librería Hibueras en Tegucigalpa, y en el Bazar del Sábado en San Pedro Sula.

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Foto: La Prensa

El libro está disponible en español e inglés.