Imprudencia y exceso de confianza son las causas principales de personas ahogadas o a punto de perder la vida en las grandes y maravillosas playas de Tela, uno de los lugares más visitados por turistas, pero que en los últimos fines de semana han sido escenario de una significativa cantidad de incidencias según el Cuerpo de Bomberos.
No es recomendable ingresar a la playa cuando hay grandes olas o en puntos que son profundos, más aún cuando los turistas no tienen experincia nadando.
Solo hasta las 12:00 del mediodía de este domingo se reportaron tres menores rescatados y un adultos ahogado. Se trata de Dencel David Monrroy Flores (10), su prima Carmen Soany Flores Menbreño (12), ambos originarios de Pinalejo, Santa Bárbara, así como Brayan Josué Pérez (10).
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Esa misma suerte no la tuvo Miguel Alberto Urrea Flores (33), quien pese a los procedimientos de reanimación, fue imposible salvarle la vida. El hombre, originario de la ciudad de El Progreso, murió ahogado por sumerción.
Carlos Oliva, subteniente del Cuerpo de Bomberos asignado a las playas de Tela, explicó a LA PRENSA que 'aquí la gente no hace caso, se les dice que el mar está fuerte y que no deben ingresar a lugares hondos, más cuando no saben nadar o no tienen experiencia, me refiero a quienes son de aquellos lugares donde no hay playas como San Pedro Sula, Tegucigalpa, El Progreso y otros'.
Una masiva cantidad de hondureños asistieron a las playas de Tela este domingo pese a estar entre una emergencia sanitaria.
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Comentó que debido a que se viene la Semana Santa y esperan muchos veraneantes, pidieron apoyo a la comandancia de bomberos instalada en la capital para que les asignen más personal, sin embargo, lamentó que durante el resto del año hayan pocas personas apoyando en los rescates.
'En un mes se dan entre 15 a 18 rescates en estas playas, la gente no hace caso, no son diestros nadando y piensan que estar en el mar es como nadar en la piscina, pero es al contrario', insistió Oliva.
Otro reclamo a las autoridades locales en que en mucho casos estas playas no cuentan con señales de advertencia ni mucho menos salvavidas.