El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, declaró hoy que el testimonio de Edgar José Velásquez, amigo de Keyla Martínez, la enfermera muerta en una celda policial de La Esperanza, y que estaba detenido en la misma estación esa noche, 'no tienen por qué modificar la investigación' de los entes de seguridad y justicia en torno al resonado caso.
La muerte de la estudiante universitaria ha causado indignación en la población nacional y comunidad internacional. Mientras estaba en custodia policial el domingo en una celda de la estación policial de la ciudad centro-occidental, murió por asfixia mecánica, como lo indica la autopsia de Medicina Forense.
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Protestas y un vendaval manifestaciones han centrado la atención en la posible implicación de agentes policiales en el hecho. Todos los elementos asignados a dicha estación fueron trasladados hacia Tegucigalpa y La Paz, lo cual ha generado críticas y cuestonamientos que señalan encumbrimiento de altos jerarcas de la institución.
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'Ella dijo que se quería colgar con su suéter', explicó Velásquez a CNN. Sin embargo, el Ministerio Público, ente investigativo del caso, reiteró que esas declaraciones no modifican en absoluto los procesos de la investigación del caso que realiza la Agencia Técnica de Investigación Criminal, ATIC, en la celda donde se suscitó la muerte, la estación policial y otros elementos alusivos.
'Estamos investigando a través de declaraciones, testigos, videos en celulares y en cámaras de la estación policial, que las había', explica Mora. Además, el funcionario detalló que, al momento de los hechos, en la estación prestaban servicios mujeres oficiales de Policía Nacional, y no solo hombres, como inicialmente trascendió.
'El informe preliminar de la autopsia de Medicina Forense no cambiará. La muerte fue por asfixia mecánica', cerró Mora. Especialistas forenses señalan que no existe una versión más acertada que la de un homicidio.
Elementos policiales que cumplían con turnos en la estación policial han sido llamados a declarar y a presentar exámenes y estudios físicos y psicológicos. La investigación busca esclarecer la misteriosa muerte de Martínez, aunque, hasta ahora, pese a haberse convertido en uno de los más mediáticos casos por sospecha de crimen en Honduras, no hay personas detenidas.