Un tramo de unos 200 metros de asfalto se encuentra dañado por lo que los motoristas deben bajar la velocidad para no dañar sus vehículos lo que provoca un gran caos vial sobre todo en horas pico al salir e ingresar a la ciudad.
'Este es un sector grande y se paga mucho impuesto y nadie puede reparar este acceso.
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Pedimos a las autoridades que nos den respuesta porque ya no se puede transitar por esta carretera ya que se dañan los carros', aseguró Carlos Cáceres uno de los manifestantes.
Los motoristas de los puntos de taxis de Satuyé y Corozal son los más afectados.