18/04/2024
01:02 AM

Más de 700,000 alumnos hondureños desertaron en el 2020

Los grandes retos este año son lograr mayor cobertura, fortalecer el aprendizaje en los tres niveles y hacer que vuelvan los estudiantes que abandonaron las clases.

    Tegucigalpa, Honduras.

    El sistema educativo hondureño atraviesa por una situación crítica que ha venido arrastrando por varios años y que se acentuó por la pandemia del covid-19 y las tormentas tropicales que afectaron al país.

    La pandemia provocó el cierre de los centros educativos desde el 13 de marzo de 2020, lo que obligó a los docentes a servir las clases a través de medios alternativos como las plataformas de WhatsApp y Zoom, televisión, radio, materiales impresos, llamadas telefónicas y videollamadas, entre otros medios; sin embargo, debido a la baja conectividad a Internet que hay en el país y la difícil situación económica de los padres de familia, miles de estudiantes tuvieron que abandonar las clases.

    Las autoridades de la Secretaría de Educación anunciaron que son alrededor de 350,000 alumnos los que no se conectaron a las clases virtuales, lo que representa un 18.24% de la matrícula total inicial de 2020.

    No obstante, el Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (Upnfm) en estudios que realizaron durante la pandemia señalan que el 40% de los estudiantes, o sea más de 700,000, abandonaron las clases por diversas causas.

    Desde 2016 la deserción ha ido aumentando, pero en 2020 el incremento fue arriba del 300% respecto a 2019 cuando 105,563 estudiantes abandonaron las clases, según datos oficiales.

    Las deficiencias en el sistema hicieron que los padres cuestionaran si sus hijos estaban aprendiendo a través de las nuevas modalidades, el Observatorio señala que un 40% de los padres encuestados indicaron que sus hijos estaban aprendiendo poco o nada a través de las clases virtuales, por lo que estaban pensando en retirarlos de los centros escolares.

    Desafíos

    Un nuevo año escolar comenzará en febrero, y el principal reto para las autoridades de la Secretaría de Educación es lograr una mayor cobertura, de lo contrario la matrícula podría bajar hasta un 50%, señalan expertos.

    Mario Alas, coordinador del Observatorio Educativo, expresó que las causas de la alta tasa de deserción se debe principalmente al problema de conectividad. “La mayoría de los niños se retiraron porque no podían comunicarse con sus docentes, porque la mayor parte de la actividad educativa se llevó a cabo por plataformas virtuales, tenemos que corregir eso si queremos que no se agrave la crisis en 2021”, dijo.

    En 2020, el Congreso Nacional aprobó el decreto 60-2020 para dar acceso gratuito a Internet a los estudiantes y docentes; sin embargo, el decreto no se aplicó. Alas indicó que es necesario crear un nuevo decreto para resolver la falta de Internet. “El uso de Internet implica costos para la familia y no todos tienen condiciones para pagar el servicio y así mandar y recibir tareas. Tenemos que atacar ese problema, si no se corre el riesgo que ahora en febrero si esos niños no regresan, la cobertura se nos quede como terminó el año pasado o peor, es decir, que solo la mitad de los niños estén en el sistema”, apuntó.

    Añadió que se deben complementar las clases virtuales con la entrega de libros de texto, cuadernos de trabajo y materiales de apoyo para todos los estudiantes.

    La pandemia no solo afectó la continuación de los estudios de muchos alumnos, también causó un desplome en el aprendizaje. Analistas manifestaron que la crisis causó un retroceso de al menos un año en la escolaridad del país.

    Marlon Escoto, exministro de Educación, manifestó que las principales debilidades del actual sistema educativo pasan por falta de liderazgo, además de una baja inversión para el sector.

    “Se debe volver la mirada al sistema educativo, invertir, generar una campaña que permita que los escolares no deserten en las cantidades que se han proyectado”.

    Agregó que se debe adaptar el pénsum académico presencial a la modalidad virtual, priorizando contenidos, especialmente, en comunicación, matemáticas, español y habilidades ante la crisis. También se debe capacitar a los docentes en pedagogía virtual, “ese es uno de los grandes desafíos porque es una nueva rama de la enseñanza a la cual los profesores tienen que hacer frente y reaprender para enseñar de manera digital. Además, se debe cambiar la forma de evaluación y los mecanismos de enseñanza”, expresó.

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    Para el exministro, mejorar los aprendizajes es todo un reto, “antes de 2020 el aprendizaje estaba en crisis aun cuando había cobertura. La mayor aspiración del sistema debe ser retener y evitar la deserción para cuando se pueda regresar a la presencialidad volver a retomar la calidad de los aprendizajes”, enfatizó.

    Escoto ve incierto que este nuevo año se pueda llegar a las clases semipresenciales, pues considera que los centros no tienen las condiciones necesarias, por lo que recomendó planificar todo 2021 de manera virtual, generar liderazgo, invertir en tecnología y hacer toda una campaña para que los escolares se puedan al menos mantener dentro o conectados al sistema educativo.


    Plan de retorno

    Aunque aún no hay fecha de cuándo los estudiantes volverán a las aulas, pues eso depende del nivel de contagios de covid en el país, las autoridades ya tienen una estrategia para que los alumnos regresen de manera semipresencial a los centros; esa estrategia incluye tres fases: preparatoria, transición y estabilización.

    La estrategia establece dotar a los centros con las medidas necesarias de bioseguridad; sin embargo, el ministro de Educación, Arnaldo Bueso, manifestó que mientras la curva de contagio no baje y se mantenga en alza, no se puede anunciar un retorno presencial a clases. “Aunque tenemos bien diseñado el esquema de retorno seguro a clases, no lo podemos anunciar mientras la curva de contagio no baje y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) no lo autorice, consideramos que pasará algún tiempo para que eso suceda”, señaló.

    Bueso informó que están trabajando para realizar ensayos piloto en lugares donde los centros tengan las condiciones de bioseguridad necesarias y donde no haya contagios.
    Informó que ha pedido al Congreso Nacional que se extienda el decreto para proveer de acceso a Internet a la comunidad estudiantil durante este año y así evitar la deserción escolar.

    Modalidades

    La viceministra de Educación, Gloria Menjívar, dijo que las clases ya no serán como antes de la pandemia, por lo que planteó tres escenarios para este nuevo año escolar, todos dependiendo del contexto y las características de los centros educativos, esos son la modalidad presencial, la semipresencial y la educación remota.

    “Si hay una atención presencial cara a cara con los alumnos se debe hacer bajo diferentes horarios de atención y en espacios abiertos, no en las aulas ni con la misma cantidad de estudiantes de antes; la semipresencial es en aquellos casos en que pudiese hacerse visitas domiciliarias en lugares donde no hay acceso a ningún otro tipo de comunicación, los docentes tendrán que esforzarse para hacer una visita por lo menos una vez a la semana, dejar el material educativo y luego regresar para valorar el trabajo del estudiante en casa.

    La otra modalidad es totalmente remota y es la que posiblemente se lleve a cabo en el mayor porcentaje que es a través de radio y televisión. Vamos a potenciar ese mecanismo con diferentes estrategias para que los alumnos a través de la televisión tengan su clases y retroalimentación con los docentes de manera totalmente a distancia”, explicó.

    La funcionaria detalló que a través de la estrategia Te queremos estudiando en casa durante 2020 se distribuyeron más de 3.1 millones de libros de trabajo y texto; los docentes realizaron 4,274 videos, se grabaron 1,805 audios para atender a los alumnos a través de radio, se dieron 1,128 clases televisadas, además se capacitó a más de 61,000 docentes en diferentes temas.