Urgen 60,000 corteros de café en el oriente de Honduras

DANLÍ.

La falta de personal para el corte de café se ha convertido en un gran problema para los caficultores de la zona oriental de Honduras.

En esta región del país y especialmente en el departamento de El Paraíso, la demanda es de unos 60,000 o 70,000 corteros que se encargan de recolectar la cosecha del grano maduro tanto de exportación como para el mercado interno.

Mientras que a nivel nacional la demanda de personas que se dedican a esta actividad es de aproximadamente 650,000.

8.2 millones de quintales de café se esperan producir en la cosecha de café 2020-21 que inició el 1 de octubre. La cifra proyectada es un millón más que el año pasado. Participarán más de 120,000 familias en toda la temporada que dura unos seis meses.

Fredy Pastrana, productor del municipio de El Paraíso, detalló que “tenemos un grave problema porque no hay cortadores”.

“En esta temporada de corte que se intensificó desde el 15 de diciembre se presenta una reducción del 40 o 50% de corteros y eso nos preocupa porque el grano se cae porque ya está en el momento de la recolección”, explicó Pastrana.

“Los cortadores que han llegado a la zona oriental solo cubren el 50% de la demanda”, recalcó el productor de café.

Desde el 15 de diciembre empezó lo grueso de la temporada del aromático, por lo que los propietarios de las fincas necesitan de cortadores, pues ya tienen presión porque el grano empieza a madurar y están a la espera de que no llueva porque de lo contrario se cae la cosecha y eso representaría pérdidas cuantiosas.

Sépalo Clientes. El café hondureño se exporta en un alto porcentaje a los Estados Unidos, Alemania, Colombia, Japón, Francia, Reino Unido y Rusia. Este año el precio por quintal oscila los 130 dólares. Honduras figura en la lista de los siete países donde más se produce el aromático en el mundo.

Prueba de covid

Según los dueños de fincas de la zona, los cortadores no han llegado porque se les exige las pruebas del covid-19 y las personas que vienen generalmente de Nicaragua no cuentan con los recursos para pagar esos exámenes.

Por cada prueba deben pagar un promedio de 600 lempiras en el hermano país. Ante la situación, demandan de las autoridades hondureñas que permitan el ingreso para que las pruebas se las apliquen en Honduras a precios más bajos.

Pastrana considera que la falta de personal se debe a la poca organización de siempre, ya que todos los años se presentan el mismo problema.

“Este es un problema porque no hay cortadores. La cosecha está buena y el precio está bueno. El problema es cómo hacer para recolectar la cosecha”, concluyó.