Tegucigalpa, Honduras
El presidente de la República, Juan Orlando Hernández, dijo el pasado lunes, durante la ceremonia de ascensos de oficiales y graduaciones de academias, que sin el apoyo de las Fuerzas Armadas de Honduras hubiese sido imposible reducir los altos índices de violencia en el país.
'De casi 90 muertes por cada 100 mil habitantes que se tenía en 2011, este año cerraremos en menos de 37, y eso no se logra con suerte, o por arte de magia, se logra porque allí han estado nuestros soldados”, puntualizó Hernández al momento de su discurso.
El mandatario aseguró que desde su primer período de gobierno ha tenido la intención de trabajar para que Honduras deje de ser el país más violento del mundo. Agregó que 'si no hubiésemos fortalecido a los cuerpos militares no se habría logrado el objetivo de salir de ese ranking de país violento'.
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Hernández también agradeció a los militares por el trabajo que han desempeñado durante la pandemia del covid-19 y la crisis provocada por Eta y Iota, distribuyendo alimentos a través de los programas Honduras Solidaria y No Están Solos, y realizando mútiples operativos de rescate en los departamentos afectados.
“Lo que hicieron pilotos, navales y soldados de infantería no se había visto nunca. Ha sido la operación logística más grande en la historia de este país', manifestó Hernández.
Finalmente, el titular del poder ejecutivo envió un mensaje de esperanza al pueblo hondureño, asegurando que 'fuimos duramente golpeados, pero no estamos derrotados', al tiempo que calificó el 2020 como un año atípico y nefasto por todo lo que ha sucedido con la pandemia y los huracanes en el país.
