Armando Calidonio, alcalde de San Pedro Sula, brindó una conferencia de prensa para referirse a los disturbios registrados ayer martes en horas de la mañana entre policías municipales y pobladores de los bordos de río Blanco, dando como resultado un muerto y varios heridos.
El edil comenzó lamentando el fallecimiento de José Rafael Hernández, quien inicialmente fue herido de bala y expiró luego cuando era atendido en el quirófano del hospital Mario Catarino Rivas.
'Lamentamos la muerte del joven José Rafael Hernández durante una acción de protección al medio ambiente, quiero dar mis condolencias a los familiares y dejar claro que como Municipalidad no vamos a permitir que esto quede en la impunidad', aseveró.
“Hago un llamado a los funcionarios encargados de requerir e impartir justicia para que realicen una investigación seria y oportuna respecto a los hechos ocurridos y que se someta a juicio a la persona que dio muerte al joven' Roberto Herrera Cáceres, titular del Conadeh
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A su vez, afirmó que no hubo autorización para uso de armas de fuego durante el desalojo en río Blanco.
'Desde el 2017 se ha dado seguimiento a expedientes relacionados con el caso de río Blanco y hemos tenido denuncias pronunciadas en años posteriores; es decir, 2018, 2019 y este 2020. Es por eso que se han hecho diligencias e incluso hemos sostenido reuniones con el Ministerio Público', expuso Calidonio.
Fotografía en vida de José Rafael Hernández, quien murió producto de un disparo.
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Subrayó que “la Gerencia de Prevención y Seguridad, y Movilidad Urbana se presentaron al bordo a efecto de cumplir las diferentes resoluciones emitidas por la Gerencia de Ambiente y realizar la demolición de las galeras instaladas de manera ilegal, citación de las personas que habitan el sector y darles un plazo prudencial a los que tenían los negocios ilegales”.
Reiterando sobre la muerte reportada en el lugar, “yo puedo decir que es altamente improbable que sea un policía municipal quien dio muerte a José Rafael Hernández, pero no me puedo adelantar a una investigación”, añadió el funcionario.
Pobladores salieron con piedras y machetes en sus manos para enfrentar a los agentes que trataban de poner orden.
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De igual manera, informó que interpondrán una denuncia ante el Ministerio Público 'de todas las acciones ilegales' que hubo durante los enfrentamientos.
El informe de la Alcaldía de esta ciudad detalla que también hubo seis policías municipales heridos y que José Rafael Hernández fue herido afuera del epicentro de acciones de operación que se estaban llevando a cabo en ese momento.
Los acontecimientos
Un contingente de agentes municipales llegó a las 6:00 am al bordo sur del río donde hay varios establecimientos de ese tipo y pulperías. Al ver que la maquinaria y los municipales iban a desalojarlos, los vecinos y dueños de negocios se armaron de machetes y palos para no permitir que los sacaran de los predios.Dijeron que las autoridades municipales a cargo del operativo desde que llegaron quisieron destruirles sus casetas y las viviendas; pero el gerente municipal de Prevención, Seguridad y Movilidad, José Alfredo Ponce, aseguró en ese instante que se les dio dos horas para que desalojaran pacíficamente el lugar.
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Desde el inicio los pobladores dijeron que no se iban a salir por su voluntad y que no permitirían que los sacaran. Mientras transcurría el tiempo se daban conatos de enfrentamientos entre los policías y pobladores y cada vez era más tenso el ambiente.
A eso de las 8:30 am cuando un tractor arrancó y quiso avanzar para destruir una de las casas, uno de los manifestantes se subió a la máquina y con machete en mano sujetó al operador del cuello y en forma amenazante movía el arma contra su cuerpo con la intención de quitarle la vida; pero al final desistió de sus intenciones y se bajó. A esa hora ya se estaba desatando una lucha cuerpo a cuerpo entre los agentes y los habitantes.
Policías en plena defensa durante enfrentamiento con habitantes en el sector de río Blanco.
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En el suelo estaba un hombre sangrando y sus familiares queriéndolo auxiliar. El herido fue llevado al hospital Mario Rivas en un carro particular, pero cuando ingresó al centro asistencial ya había muerto.
A eso de las 11:15 am, un contingente de la Policía Nacional llegó lanzando gas lacrimógeno y dispersando a los manifestantes al rociarles agua con una tanqueta los desalojaron del bulevar después de casi una hora de estar luchando para despejar la vía.
Los dueños de los lavanderos de carros calificaron de injusto el desalojo porque de los negocios dependen unas 300 familias y hace más de 10años están en el lugar.