26/03/2024
07:06 AM

Daños dejados por tormentas ascienden a L250,000 millones

Sociedad civil y empresa privada reconocen que la tarea de reconstrucción es monumental y se requerirá de unidad y esfuerzo conjunto. La pandemia y los huracanes dejarán 860,000 desempleados y 6.9 millones de pobres.

Tegucigalpa.

Eta y Iota dejarán no menos de 22 años de atraso al país. El impacto humano y económico de ambos fenómenos naturales ha sido brutal y devastador para Honduras y requerirá de un esfuerzo monumental y multimillonario para rehabilitar y reconstruir su aparato productivo e infraestructura que quedó destruida.

Ambos fenómenos, que impactaron entre el 4 y 16 de noviembre anterior, dejaron un panorama desolador y apocalíptico con más de un centenar de muertos, 3.5 millones de personas afectadas y desplazadas, miles de hectáreas de cultivos destruidos, puentes y carreteras completamente arrasadas e intransitables y miles de viviendas dañadas y destruidas.

250,000
millones de lempiras es el monto preliminar de daños que dejaron en Honduras los huracanes Eta y Iota
Las regiones más golpeadas por las crecidas de los ríos Ulúa y Chamelecón han sido el valle de Sula y los departamentos del noroccidente del país que concentran gran parte de la producción agrícola, ganadera e industrial y son el nervio y motor de la economía hondureña.

Aunque todavía no hay un recuento oficial, se estima que ambos fenómenos naturales dejarán al país daños económicos estimados en más de 10,000 millones de dólares, unos 250,000 millones de lempiras, es decir, el monto del actual presupuesto nacional de ingresos y egresos de la república.

3.5
millones de Hondureños resultaron afectados por el impacto de los huracanes Eta y Iota en territorio hondureño durante el 4 y 16 de noviembre

Más pobres

El Foro Social para la Deuda Externa de Honduras ( Fosdeh) estima que el país tendrá un retroceso de no menos de 22 años sumado a un incremento significativo en el desempleo y en los niveles de pobreza, es decir, Honduras volverá a como estaba en 1998 cuando el huracán y tormenta tropical Mitch azotó el país.

Alejandro Kafatti, economista del Fosdeh, detalló que la pandemia y los huracanes Eta y Iota provocarán la pérdida de unos 860,000 empleos, 240,000 más a la proyección que se tenía solo con la emergencia sanitaria del covid-19, y en consecuencia alrededor de 6.9 millones de hondureños caerán en la pobreza extrema.

103,102
han resultado contagiados por el covid-19 hasta el 20 de noviembre, según Sinager
Hasta junio del presente año, el Banco Central de Honduras ( BCH) estimó un decrecimiento de la economía del -7.5% como resultado de la pandemia del covid-19; pero tras el paso de Eta y Iota, el Fosdeh calcula que la economía hondureña decrecerá entre un -10 y -13% del PIB, algo nunca antes visto en la historia del país.

Reconstrucción y pandemia

Frente al panorama desesperanzador que se cierne para los próximos años, diversos actores consultados por Diario LA PRENSA coinciden en la necesidad de emprender un proyecto de reconstrucción del país, pero con una hoja de ruta definida y bajo la coordinación de un grupo consultivo de expertos, técnicos y representantes de la sociedad hondureña.

En este momento, el mundo se encuentra bajo el asedio del covid-19 y las prioridades de los países y cooperantes se concentran en combatir la pandemia; de modo que la obtención de fondos para la reconstrucción será más compleja que después del huracán Mitch e implicará un esfuerzo conjunto entre Gobierno, sociedad, empresa privada y organizaciones nacionales e internacionales.

En ese contexto, Kafatti dijo que el Fosdeh ha propuesto la creación de un grupo consultivo con jerarquía horizontal y compuesto por expertos, técnicos y representantes de la empresa privada, sociedad civil y organismos internacionales que sea responsable de formular un plan de reconstrucción para darle viabilidad financiera al mismo.

Foto: La Prensa

Juan Carlos Sikaffy, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada ( Cohep), contextualizó que por los daños a la infraestructura vial, social y la producción agrícola, industrial, comercial y de los servicios, los efectos de Eta y Iota hacen suponer una peor caída a la actividad económica, a niveles nunca vistos y que podrían ser de un -10 y -11% del PIB.

“Hay varios productos de exportación, como palma, banano, caña, vegetales, granos básicos que se han perdido, y ahora se habla de efectos hasta en el café. Estos daños podrían provocar una fuerte caída en nuestras exportaciones y amenazan la seguridad alimentaria, que por ahora se ve resguardada por una buena reserva producto de las cosechas que ya se habían levantado del primer ciclo”, refirió.

Expuso que hasta el lunes pasado, ya con Eta, se habían contado daños en más de 50 puentes, 120 tramos carreteros, centros escolares, centros de salud, líneas de transmisión y distribución eléctrica, más de 600,000 abonados sin servicio, líneas de telecomunicaciones y más de 250,000 hectáreas de producción agrícola perdidas.

View of damages caused by the overflowing of the Chamelecon River following heavy rains caused by Hurricane Iota, in La Lima municipality near San Pedro Sula, Honduras on November 21, 2020. - Rescue workers dug through mounds of thick mud in the grim search for bodies as Central American countries began to count the cost of Hurricane Iota, which left at least 44 people dead amid a wave of destruction. Initial estimates by the United Nations Children's Fund, UNICEF, put the number of people affected by the hurricane at 4.6 million across the impoverished region, including 1.8 million children. (Photo by Wendell ESCOTO / AFP)

Frente a la magnitud de los daños, Sikaffy consideró que “debe ejecutarse un plan estricto, sin perder de vista la pandemia del covid-19, que permita salvar vidas hoy y asegurar la vacuna en el futuro, combatiendo así el virus y evitar más pérdida de vidas, empleos y empresas.

Además, debe revisarse el Presupuesto General 2021 que el Ejecutivo envió al Congreso, dando prioridad al covid y las emergencias provocadas por Eta y Iota, focalizando los escasos recursos en inversión para reactivación y reconstrucción. Adicionalmente, se deben reorientar y alinear los recursos de la cooperación para reactivar, rehabilitar y reconstruir.

También deben facilitarse los mecanismos de recursos financieros para el financiamiento y las garantías para la reestructuración de carteras de los bancos para las empresas y las personas con el fin de permitir recursos frescos que ayuden a los negocios a acceder a financiamiento de capital de trabajo, y recuperar las inversiones, los empleos y los ingresos de la familia hondureña.

“Debemos trabajar en conjunto, entre todos los sectores sociales, Gobierno, sector privado, academia, trabajadores, sociedad civil e iglesias, en esta ardua tarea de recuperar a nuestro país dejando al margen intereses políticos y particulares. Nuestro único propósito debe ser levantar Honduras”, acotó.

Finalmente, Sikaffy opinó que es imprescindible que todos los esfuerzos de auxilio que se hagan en torno al covid y las emergencias por Eta y Iota deben tener un altísimo nivel de transparencia en la gestión de los recursos y asegurarse de que se invierta en las prioridades estratégicas que impone la emergencia y que se rindan cuentas de sus manejos de manera sistemática y abierta.

Foto: La Prensa

Gabinete de reconstrucción

Consultado al respecto, Carlos Hernández, representante de Transparencia Internacional- Capítulo Honduras, consideró que el Gobierno tiene un serio problema de falta de confianza ante la comunidad nacional e internacional, lo cual crea un gran desafío en este momento para acometer el proceso de reconstrucción nacional.

Aconsejó tomar como base las lecciones aprendidas durante el huracán Mitch en 1998, entre ellas, la conformación de un gabinete de reconstrucción conformado por un equipo técnico y expertos multisectoriales y la conformación de un grupo consultivo, que en este caso sería trinacional (Honduras, Guatemala y Nicaragua los más afectados por Eta y Iota).

“Con esto podemos ir a la comunidad internacional, pero debe proyectarse que hay una participación amplia y tiene que haber un equipo técnico y de expertos en Honduras que genere esa confianza”, dijo Hernández .

Agregó que es momento de unirse como nación, porque no va a ser fácil y más en un año político en el que no se puede desconocer que hay muchos actores que quieren el poder desde el oficialismo y la oposición.

“Hay que hacer un gran esfuerzo y esto debe ser liderado por personas que no tengan sesgos ideológicos ni políticos”, concluyó.

Gobierno avanza en grupo consultivo

Tegucigalpa. La Comisión Económica para América Latina (Cepal) trabaja en un estudio para calcular los monumentales daños dejados por los huracanes Eta y Iota en Honduras y la región y que servirá de base para el plan de reconstrucción nacional, informó a LA PRENSA Carlos Madero, titular de la Secretaría de Coordinación General de Gobierno.

“Preliminarmente el impacto puede estar entre el 2.5 a 3% del producto interno bruto si se compara con Mitch que fue poco más de 2% del PIB, y en cuanto al Grupo Consultivo ya se comenzó a organizar antes del paso de Iota y se tienen muy avanzado”, afirmó el funcionario.

Madero dijo que es está claro que el impacto está más focalizado en algunas zonas donde hay mucha vivienda, como el valle de Sula, por tanto, la asistencia humanitaria es mayor.

Dijo que la participación de la Cepal es trascendental en el proceso de reconstrucción sobre todo con los países donantes en vista de que la pandemia del covid-19 posiblemente limite los ofrecimientos de ayuda.

“Ahora bien la situación del mundo es muy diferente en este momento porque la mayoría de países tienen covi-19 y eso los mantiene en emergencia a ellos mismos”, argullo.