18/04/2024
06:38 AM

Los antañones barracones no bastaron ante las llenas

Expertos coinciden en que las represas El Tablón y Jicatuyo son urgentes para mitigar el riesgo de inundaciones. El acceso a La Lima será habilitado mañana.

    LA LIMA.

    Los viejos barracones construidos hace más de 70 años por la Tela Railroad Company no fueron capaces de salvar de los estragos causados por el río Chamelecón y sus ramales a miles de pobladores de La Lima, Cortés, doblemente abatidos por los fenómenos Eta y Iota.

    Muchas de las construcciones ideadas para evitar inundaciones también quedaron sumergidas bajo las aguas pese a ser las edificaciones más altas en los ahora excampos bananeros.

    - 4,700 metros cúbicos por segundo de agua corrieron por el canal Maya durante el paso por Honduras de las tormentas tropicales Eta y Iota.
    - Cierran acceso hoy a La Lima. A través de un comunicado la alcaldía de La Lima informó que debido a los acontecimientos ocurridos por las precipitaciones el acceso a la ciudad estará habilitado hasta mañana lunes.
    Los escasos barracones que han quedado en el ramal bananero de este municipio son de viejos trabajadores que se negaron a abandonarlos cuando la bananera comenzó a desmantelarlos después del huracán Mitch, como es el caso de don Abraham.

    Su vivienda tipo barracón es de las pocas que quedaron en pie, aunque tras el paso de las recientes tormentas su estructura se encuentra severamente afectada.

    'La clave es construir las represas para mitigar, no para desaparecer las inundaciones': Osmín Bautista,
    ingeniero experto en desarrollo.
    “Aquí el agua llegó a la altura de la ventana. Mi mamá y mis dos hermanos quedaron en la segunda planta. Yo me fui con mi hijo cuando nos vinieron a sacar en una lancha y nos llevaron a una escuela”, relató Mayra Pavón, residente de la aldea Campos 2 en La Lima.

    Una deteriorada carretera de tierra conduce desde La Lima hasta los antiguos emporios bananeros, la mayoría de los cuales desaparecieron completamente a la sombra de plantaciones de la palma aceitera y que en este momento están anegadas por las aguas lluvias.

    Aldrin Paz, arquitecto y máster en ingeniería de estructuras, consideró que los barracones fueron en su momento un modelo habitacional eficiente, ya que por mucho tiempo ayudaron a mitigar los problemas de inundaciones, sin embargo, nunca fue un proyecto de urbanización para plantearlo a un sistema de ciudad.

    “Ahora tenemos un comportamiento completamente diferentes porque hemos habitado los espacios que no debemos habitar. Hablamos de los bordos, de los ríos y mantos acuíferos. He escuchado que quieren construir en la laguna de Ticamaya y eso es un error garrafal permitir que se desarrolle alguna urbanización en estos lugares”, explicó Paz.

    Recomendó que antes de construirse estos proyectos deben hacerse estudios científicos, como en el caso de Holanda, país que ha quitado terreno al mar bajo la creación de soluciones científicas.

    Construcción de represas

    Como urgente calificaron expertos en ingeniería e hidrología la construcción de las represas El Tablón en el río Chamelecón y Jicatuyo y El Llanito en la cuenca alta del Ulúa para mitigar los efectos de inundación en el valle de Sula en los próximos años.

    'Si el tablón hubiera estado se hubiera salvado una buena parte de la población': Isaac Reyes,
    exdirector de la Comisión para el Control de Inundaciones
    Osmín Bautista, especialista en desarrollo, indicó que debe haber un replanteamiento en la construcción de las represas de las que ya se tienen los estudios y diseños finales, pero además aconsejó la realización de una batimetría de los últimos 25 kilómetros aguas abajo tanto del Chamelecón como del Ulúa para ensanchar y aumentar la capacidad hidráulica de ambos afluentes.

    Puntualizó que si bien proyectos como los canales Maya y Chotepe han ayudado en cierta medida a paliar los efectos de las crecidas en los ríos, no son suficientes para las cantidades de agua que dejaron las recientes tormentas tropicales.

    Agregó que también es necesario un acordamiento de los bordos en todo el valle y evitar la siembra de cultivo en estos sectores, sobre todo de palma africana.

    Max Ayala, experto en hidrología del Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), coincide en que la construcción de las represas es fundamental para controlar inundaciones en las partes bajas del valle, pero también estima importante la estructuración de una red de monitoreo y la promoción de una cultura social que eduque a la ciudadanía a no destruir el ambiente.

    “Tenemos que tener claro que vivimos en la ruta de los huracanes, entonces hay que enseñarle a la gente cómo responder a estas situaciones antes de que lleguen, para que no hayan más que daños a los bienes materiales”, señaló Ayala.