19/04/2024
06:24 AM

Cultivos de granos básicos y fincas de banano se perdieron en el litoral

La situación comenzó a normalizarse con el descenso de las lluvias, pero se evalúa el impacto económico en la región.

    La Ceiba, Honduras.

    La tormenta tropical Eta dejó en Atlántida decenas de viviendas derribadas y otras más dañadas parcialmente debido al fuerte oleaje del mar Caribe y a los vientos racheados.

    Asimismo, se reportó la muerte de una niña de cinco años, quien falleció luego de que fuera soterrada al colapsar la casa en la que residía con sus padres, quienes resultaron heridos. El suceso ocurrió en aldea Pajuiles, Tela.

    Con la salida del sol y el descenso de las crecidas todo tiende a normalizarse.
    Los fuertes vientos dejaron árboles y postes del tendido eléctrico caídos, lo que provocó que diversas zonas del litoral atlántico quedaran sin energía eléctrica por varios días. El paso entre La Ceiba y Tela, así como a Colón, se restableció luego que los ríos Leán, Aguán y Tocoa bajaran su cauce.

    En La Ceiba, unas 200 personas fueron evacuadas y alojadas en albergues asignados por Copeco, mientras que otras se refugiaron en casa de parientes. Colonias como San Martín, Lempira, Delicias, Bonitillo, Higuerito y barrio Inglés, entre otras, fueron las más afectadas.

    Los más golpeados

    Los municipios de Arizona, San Francisco, La Masica y Tela recibieron con mayor intensidad los embates de Eta, dejando unas 2,000 personas evacuadas y numerosos daños materiales.
    Luego que el clima mejorara, las empresas de televisión por cable, así como de telefonía, continuaban ayer trabajando en la sustitución de postes caídos y la restauración del cableado, pues por casi tres días se perdió la comunicación por celular e Internet.

    Colón

    En todo el medio y bajo Aguán se estiman pérdidas millonarias en cultivos de granos básicos y fincas bananeras. El reporte a la fecha por parte de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) indica que unas 600 manzanas de arroz, 120 de maíz y 18,645 de cítricos se perdieron debido a las inundaciones causadas por el desbordamiento de los ríos Aguán, Tocoa y quebradas que cruzan en su mayoría los municipios de Sonaguera, Tocoa, Sabá y Olanchito.

    Con la salida del sol y el descenso de las crecidas todo tiende a normalizarse.
    La infraestructura vial también se vio afectada por la crecida de los ríos, interrumpiendo el paso entre Tocoa y Sabá, pero se restableció desde el viernes con algunas restricciones.

    También se reportaron viviendas derrumbadas y otras dañadas parcialmente. Asimismo, autoridades de Copeco informaron que centenares de personas fueron albergadas en varias de aldeas de los municipios de Tocoa, Sabá y Sonaguera, así como en el casco urbano. Luego que bajaran los caudales, poco a poco las personas afectadas regresaron a sus hogares.
    El municipio de Balfate, en Colón, fue uno de los más afectados por la subida de los ríos.