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El COVID-19 ha cegado la vida de 62 niños, adolescentes y jóvenes en Honduras

  • 29 septiembre 2020 /

Del total de casos de COVID-19 registrados a la fecha en el país, 25,079 tienen que ver con niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Tegucigalpa, Honduras.

Con base a los comunicados oficiales emitidos por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) y al análisis desagregado de datos realizado por la Red de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), al 28 de septiembre de 2020 se registraron 75,537 casos positivos a nivel nacional, 26,957 recuperados y 2,301 decesos.

A la fecha se contabilizan 25,079 casos entre 0 y 30 años, representando esto un 33%, y 20,226 entre jóvenes (26%), divididos en 9,734 mujeres y 10,492 hombres. En cuanto a la niñez hay 4,853 (6%), desglosado así: 2,607 mujeres y 2,246 hombres.

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Sobre los recuperados hay 9,637 entre niñez y juventud (35%), siendo 1,724 niñas y niños, mientras que jóvenes son 7,913. Con relación a los decesos, al 28 de septiembre hubo 62 entre la niñez y juventud (3%), siendo 37 niñas, niños y adolescentes, mientras que jóvenes fueron 25.

Ante las negras cifras en torno a los resultados de la pandemia en niños, niñas, adolescentes y jóvenes, la Red Coiproden pidió a las autoridades competentes regular y supervisar el desarrollo de reuniones públicas y privadas.

Foto: La Prensa

Los menores son un blanco fácil para la pandemia del COVID-19, es por ello la importancia de fortalecer las medidas. Imagen ilustrativa
'Es necesario aplicar medidas ante concentraciones políticas, fiestas en hoteles, encuentros de barras deportivas y sancionar todas aquellas que amenacen con la propagación del virus COVID-19 por no cumplir con ley de uso obligatorio de mascarillas y aplicación de protocolo de bioseguridad', pronunció Coiproden.

A la población en general hizo un nuevo llamado a mantener y redoblar las medidas de bioseguridad, tales como el uso de mascarilla, distanciamiento social y uso de gel o lavado de manos.

Crisis sanitaria sigue activa

La propagación de la COVID-19 aparentemente se ha reducido en importantes centros de población, como San Pedro Sula, en el norte del país, y Tegucigalpa, en el centro, que son las dos ciudades más importantes, que juntas suman unos 2.5 millones de habitantes, de los 9.3 millones que tiene Honduras.

En contraste, a partir de los informes del Sinager la pandemia se está expandiendo en el interior del país, que tiene una extensión de 112.492 kilómetros cuadrados, repartidos en 18 departamentos.

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En varias regiones del país pareciera que algunos de sus ciudadanos no creen en la mortal enfermedad o son indiferentes, ya que van desprovistos de mascarillas a pesar de los llamamientos diarios del Sinager a toda la población para que se mantengan todas las medidas sanitarias recomendadas para reducir la pandemia.

Los primeros dos casos de contagios con COVID-19 en Honduras fueron registrados el 11 de marzo, en dos mujeres hondureñas que ingresaron por Tegucigalpa y San Pedro Sula, procedentes de España y Suiza.

Abriendo la economía

Honduras, donde la situación continúa siendo alarmante y rige un toque de queda desde mediados de marzo, ostenta el tercer lugar en Centroamérica por el número de muertes y de casos, por detrás de Panamá y Guatemala.

Foto: La Prensa

Comisionado Roberto Herrera Cáceres
Las autoridades hondureñas iniciaron ya la segunda fase de la reactivación económica, por lo que el Comisionado de Derechos Humanos, Roberto Herrera, pidió que la reactivación se ajuste al control de la enfermedad y al derecho de la salud de la población.

“Solo el control de la curva de contagio de la enfermedad y el derecho humano a la salud pueden orientar objetivamente el ritmo de la reactivación gradual y responsable, la cual debe estar acompañada de medidas individuales de bioseguridad, contención y control comunitario', subrayó Herrera.

La segunda fase de la reactivación económica implica 'responsabilidades estatales, empresariales, de actores relevantes en toma de decisiones y de los mismos ciudadanos y ciudadanas en materia de salud, vida y bienestar de las personas y comunidades”, enfatizó el defensor del pueblo hondureño.