Una familia de ocho miembros afectada por un deslizamiento de tierra, caída de un árbol y tres postes del tendido eléctrico derribados fueron los daños dejados por el degradado huracán Nana a su paso por Islas de la Bahía.
Asimismo, el interior del hospital público de la isla resultó inundado como la mayoría de las calles.
Fueron cinco horas de fuertes lluvias en el departamento insular que no causaron mayores emergencias, según autoridades regionales de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
“Los daños fueron muy pocos en Roatán. Un derrumbe en el solar de una casa, calles inundadas y postes caídos. Ahora mismo estamos entregando ayuda humanitaria a la familia afectada y labores de remover la tierra que se desprendió”, apuntó Andy López de Copeco.
Sépalo
En la capital, ayer se registraron fuertes lluvias. Hubo crecida de quebradas e inundaciones en las partes bajas y más vulnerables.
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En el hospital de Roatán, los empleados apoyaron para sacar el agua de los pasillos, con una bomba achicadora, luego que dejara de llover. Ayer amaneció un clima soleado en Islas de la Bahía, luego que la tormenta, antes de tocar tierra en Belice, pasó a ser huracán categoría 1 y luego se degradó.
Mantienen alertas
El Comité Técnico de la Secretaría en los Despachos de Gestión del Riesgo y Contingencias Nacionales determinó mantener en alerta verde por 48 horas únicamente los departamentos de Cortés, Santa Barbara, Copán, Ocotepeque, Lempira, Intibucá, La Paz, Comayagua, Francisco Morazán, El Paraíso, Choluteca y Valle. En el nuevo boletín emitido ayer por Copeco, se precisa que la circulación asociada a Nana persistirá con lluvias, especialmente en las regiones noroccidental, suroccidental, sur y central del país.Se espera además lluvias moderadas y vientos racheados, con actividad eléctrica asociado también al establecimiento de una vaguada en el occidente del país. El oleaje en el Caribe se mantiene alto y piden precaución.
En el departamento insular hubo un derrumbe, caída de árboles y postes. En la capital ayer cayó un torrencial aguacero que llenó quebradas.
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