Tegucigalpa, Honduras.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos,
Roberto Herrera Cáceres, aplaudió la autorización presidencial de Guatemala para el tránsito de los hondureños.
El Gobierno de Guatemala autorizó un permiso humanitario a un segundo grupo de 50 transportistas de carga hondureños que se encontraban varados desde inicio de la pandemia de la COVID-19 en la frontera con México.
Tres semanas atrás, el Gobierno guatemalteco autorizó el paso para que otros 14 transportistas pudieran cruzar su territorio e ingresar a Honduras, hasta este momento solo quedan ocho pendientes de solucionar su entrada al país.
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Los hondureños fueron sorprendidos por la pandemia desde marzo pasado en la zona fronteriza de Tecún Umán, ciudad de Hidalgo, México, no logrando pasar por el cierre de la frontera de la República de Guatemala.
Posteriormente la Cancillería Honduras comenzó gestiones con sus homologas de Guatemala y México a través del Consulado de Honduras en Tapachula, Estado de Chiapas.
Su retorno
En las comunicaciones sostenidas con el Gobierno de Guatemala, tras otorgar el permiso, se indicó que para cada 15 furgones se asignaron dos patrullas de la Policía Nacional Civil para garantizar la seguridad y su tránsito expedito sin paradas hasta el lugar de destinoTambién, para agilizar el trámite de salida de los compatriotas, el Gobierno guatemalteco dispuso desde el 15 de agosto más personal en la aduana.
 Comisionado Roberto Herrera Cáceres
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Herrera Cáceres dijo que el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chiapas, fue de mucha importancia para velar y salvaguardar los derechos humanos de los connacionales.
Asimismo, se contó con el apoyo de la Procuraduría de Derechos de Guatemala en coordinación con la Policía Nacional Civil de ese país para el retorno de los transportistas hasta la frontera de Agua Caliente, en donde fueron recibidos por el personal departamental del Conadeh y la Defensoría Nacional de Personas Migrantes, quienes contribuyeron a viabilizar esta supervisión y coordinación internacional con un resultado positivo de servicio, en particular, para satisfacción de las familias y comunidades de residencia de los transportistas hondureños.
