Tegucigalpa, Honduras.
“Durante se está a bordo del buque, lo que hacemos es checar la temperatura a todos los marinos y si alguno tiene temperatura, se aísla y es apartado de los otros marinos; además, se interroga para determinar un diagnóstico clínico para luego dejar la embarcación en cuarentena y no dejarla atracar en el puerto y continuar los protocolos sanitarios internacionales”, expresó Velásquez.
La titular de la Dirección Departamental de Salud en Cortés, Dinorah Nolasco, especificó que en el puerto se cuenta con un equipo de respuesta rápida y sala de triaje para darle seguimiento a estos casos a nivel de municipio. También, esta Oficina Sanitaria Internacional atiende las 24 horas; ellos evalúan los barcos de carga, ya que cuentan con médicos especialistas, enfermeras y equipo técnico de salud ambiental.
Agregó que las OSI están ubicadas en el aeropuerto Ramon Villeda Morales de San Pedro Sula, Empresa Nacional Portuaria, Puerto Cortés y zona fronteriza de Corinto.
Nolasco enfatizó que debido a las actividades económicas e industriales que se manejan en la zona norte del país, estas OSI buscan tener un control de todas las personas que ingresan vía aérea, marítima y terrestre al país, principalmente porque entran a municipios como Omoa, Puerto Cortés y San Pedro Sula. Y si algún paciente viene con sintomatología se deja en aislamiento y firman un compromiso personal.
Autoridades de la Secretaria de Salud y jurisdicciones vinculadas al sector portuario de Honduras informaron que mantienen estrictas medidas de control y aplicación de los protocolos de seguridad sanitaria y vigilancia en todos los puertos del territorio nacional, para evitar la entrada de elementos o nuevos casos de contagio de la enfermedad COVID-19.
Roberto Cosenza, subsecretario de Salud, explicó que el personal de la Oficina de Vigilancia Sanitaria Internacional (OSI) ubicada en Puerto Cortés revisa la tarjeta de salud internacional y toma la temperatura de cada tripulante (el personal varía entre 10 y 30 dependiendo de la actividad comercial del buque) para descartar casos sospechosos y, si se detecta un caso de covid-19, la embarcación permanecerá en mar abierto para evitar así cualquier contacto con la costa hondureña.
“Esta oficina es regida por el Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud y regula las personas que vienen a bordo de estas embarcaciones. Además, es importante mencionar que estas embarcaciones cuentan con sus propios médicos, los cuales llevan una bitácora y expedientes clínicos que aseguran el estado de salud de cada marino”, dijo Cosenza.
Por su parte, la coordinadora de la OSI en dicho puerto, Ana Velásquez, detalló que esta unidad de vigilancia hasta el momento ha evaluado más de 6.500 marinos de embarcaciones nacionales e internacionales y ha realizado inspecciones en 384 buques provenientes de diferentes partes del mundo.
| Datos de control por mes:
- Marzo
• Buques: 86 • Tripulantes: 1548 - Abril • Buques: 130 • Tripulantes: 2590 - Mayo • Buques: 147 • Tripulantes: 2464 - Junio • Buques: 21 • Tripulantes: 70 |
“Durante se está a bordo del buque, lo que hacemos es checar la temperatura a todos los marinos y si alguno tiene temperatura, se aísla y es apartado de los otros marinos; además, se interroga para determinar un diagnóstico clínico para luego dejar la embarcación en cuarentena y no dejarla atracar en el puerto y continuar los protocolos sanitarios internacionales”, expresó Velásquez.
La titular de la Dirección Departamental de Salud en Cortés, Dinorah Nolasco, especificó que en el puerto se cuenta con un equipo de respuesta rápida y sala de triaje para darle seguimiento a estos casos a nivel de municipio. También, esta Oficina Sanitaria Internacional atiende las 24 horas; ellos evalúan los barcos de carga, ya que cuentan con médicos especialistas, enfermeras y equipo técnico de salud ambiental.
Agregó que las OSI están ubicadas en el aeropuerto Ramon Villeda Morales de San Pedro Sula, Empresa Nacional Portuaria, Puerto Cortés y zona fronteriza de Corinto.
- Abierta 12 horas al día la oficina de control en punto fronterizo de Corinto -
“Esta Oficina Sanitaria Internacional está abierta 12 horas por día y atiende a todas las personas que ingresan vía terrestre desde Guatemala; se evalúa en su mayoría a transportistas de vehículos de carga que ingresan al país. Todo esto antes de que pasen a la oficina de Migración para continuar con los trámites aduaneros correspondientes”, indicó la directora departamental.Nolasco enfatizó que debido a las actividades económicas e industriales que se manejan en la zona norte del país, estas OSI buscan tener un control de todas las personas que ingresan vía aérea, marítima y terrestre al país, principalmente porque entran a municipios como Omoa, Puerto Cortés y San Pedro Sula. Y si algún paciente viene con sintomatología se deja en aislamiento y firman un compromiso personal.
Cesar Sabio, coordinador de la red integral de la Secretaria de Salud en Puerto Cortés, explicó que durante esta pandemia de covid-19 toda persona que descienda de una embarcación debe cumplir un periodo de 14 días en cuarentena según lo indican lineamientos internacionales; luego de esto el personal de la OSI les llena una ficha y les da un certificado de cuarentena. Y con eso ellos se comprometen a pasar esos 14 días en casa y después de eso se les da el alta epidemiológica por parte de la coordinación de Puerto Cortés o Corinto.
De acuerdo con las autoridades de salud, los Equipos de Respuesta Rápida en la ciudad puerto y todo el territorio nacional se encargan de darle seguimiento a estas personas que son procedentes de La Ceiba, Tela, Copán, Trujillo, Choluteca y Tegucigalpa. Entonces ahí la coordinación de cada municipio los egresa con la carta que se le dio en la OSI, que hace constar que ellos cumplieron sus 14 días con voluntad propia.
Sabio recalcó que la cuarentena que cumplen los marinos es domiciliaria y si ellos no tienen las condiciones para cumplir el aislamiento se les brinda un espacio en los albergues proporcionados por la Región de Cortés, pero el gasto le corresponde al agente marítimo responsable de la tripulación, al igual que el “testeo” de pruebas rápidas que también se les hace.
