Redacción.
Tener una visa que permita trabajar de forma legal en Estados Unidos es el sueño de muchos hondureños, pero no todos logran conseguirla. En octubre de 2019 inició un proceso para aplicar a trabajos temporales en EEUU.
Miles son los que aplicaron, pero son pocos a quienes se les aprobó la visa... y por si fuera poco, llegó la pandemia, que se convirtió en un obstáculo más para cumplir el ' sueño americano'.
Tener una visa que permita trabajar de forma legal en Estados Unidos es el sueño de muchos hondureños, pero no todos logran conseguirla. En octubre de 2019 inició un proceso para aplicar a trabajos temporales en EEUU.
Miles son los que aplicaron, pero son pocos a quienes se les aprobó la visa... y por si fuera poco, llegó la pandemia, que se convirtió en un obstáculo más para cumplir el ' sueño americano'.
De acuerdo a un reportaje publicado por LA PRENSA, hasta el 9 de marzo unos 2,000 hondureños se reportaban listos para viajar al país del norte y trabajar de manera legal.
Un grupo de 70 campesinos, originarios de un remoto pueblo en Honduras, recibieron el beneplácito por parte de la embajada americana; sin embargo el cierre forzado de fronteras y aeropuertos, provocado por la pandemia del COVID-19, impidió que estos trabajadores de la tierra salieran del país.
Los campesinos tenían boletos comprados y maletas listas para partir rumbo a los campos del estado de California, pues en los primeros días de marzo les fue aprobada la visa H-2B, pero el14 de marzo, el gobierno decretó estado de emergencia y días después el cierre de fronteras de forma temporal.
La historia fue dada a conocer por la cadena latina en Estados Unidos Univision, que recogió las reacciones de los trabajadores hondureños.
Con visa, pero sin poder llegar a Estados Unidos
El ánimo de 70 los campesinos se vino abajo cuando supieron que su viaje se había cancelado. Muchos de ellos soñaban con trabajar en Estados Unidos y ahorrar para luego regresar a Honduras y sacar adelanta a sus familias.Ante la crisis provocada por el confinamiento, los líderes del grupo se contactaron con la fundación 15 de Septiembre en Estados Unidos, para que les ayudaran a salir hacia el país del norte.
Juan Flores, presidente de la fundación 15 de Septiembre, les ayudó y con el pasar de los días tuvieron respuesta positiva. 'Milagrosamente', lograron conseguir un vuelo humanitario que llevara a los campesinos a Estados Unidos.
'Recibimos la buena noticia que sí porque tienen una visa H-2B, que es una visa de trabajadores de agricultura, que en este país ahora mismo se están necesitando debido a la escasez que tenemos de alimentos', comentó Flores.
Pero aún faltaba. En Honduras la circulación de personas es limitada, esto como medida para evitar la propagación del coronavirus, por lo que los campesinos tuvieron que tramitar un salvoconducto que les permitiera desplazarse sin problemas hacia el aeropuerto de Tegucigalpa.
Tras obtener el documento viajaron 12 horas en autobús, y al llegar a la capital hondureña durmieron en una acera en las afueras del aeropuerto Toncontín, que a pesar de ser incómodo, 'valió la pena' porque sabían que en cuestión de horas partirían a Estados Unidos para iniciar el 'sueño americano'.
'Queremos hacer algo en nuestro país (cuando regresen), como construir nuestras casas y mantener una familia', dijo uno de los trabajadores antes de salir hacia Miami, Florida, donde hicieron escala para luego viajar a California, donde las tierras esperaban sus calificadas manos.
Los 70 agricultores hondureños comenzarán a trabajar el próximo lunes.
