Tegucigalpa, Honduras.
El cuerpo de una mujer que falleció este día en el Instituto Nacional Cardiopulmonar El Tórax en Tegucigalpa, capital de Honduras, no ha podido ser sepultado debido a las sospechosas de muerte por COVID-19.
La directora de este centro asistencial, Nora Maradiaga, dijo que la mujer falleció a las 2:00 am y que desde las 8:00 am personal del Sistema Nacional en Gestión de Riesgos (Sinager) y miembros de la Policía Nacional trataron de encontrar un lugar para sepultarla, pero se les negaron la petición.
'Tuvieron que regresar el feretro a la morgue del hospital del Torax mientras la familia encuentra un cementerio para darle cristiana sepultura', comentó Maradiaga.
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La doctora argumentó que la fallecida solo era sospechosa por coronavirus y que padecía de una enfermedad pulmonar crónica, por lo que era probable que la densa capa de humo cubre el país haya afectado su salud.
Maradiaga también fue cuestionada sobre la cancelación de la compra de más de 400 mil mascarillas producto de la investigación que se realiza, sobre la adquisición de productos de bioseguridad presuntamente con precios sobrevalorados.
'La situación es preocupante porque solamente tenemos mascarillas quirúrgicas, mascarillas N95 y guantes para un mes y nuestro consumo es bastante alto', agregó.
Honduras superó los 1000 casos por COVID-19, ya que actualmente se contabilizan 1,010 contagios en total y la cifra de muertos es de 76.
Este día las autoridades anunciaron la extensión de la alerta roja en Honduras por coronavirus hasta el 10 de mayo, con el objetivo de contener la propagación del virus.
